Todo comenzó con una llamada por Skype entre Francisco Polo (Valencia, 1981) y Ben Rattray, en abril de 2011, ambos planeaban la expansión de sus plataformas, Actuable y Change.org. Se dieron cuenta de que no tenía sentido hacerse la competencia y Change adquirió a la española. Esta unión ha convierte a Change en la mayor plataforma de activismo en todo el mundo.
Durante un encuentro digital con los lectores de EL PAÍS.com, Polo ha explicado cómo funciona su plataforma de activismo. En todo momento subrayó que no hace falta dinero para comenzar una campaña: "cualquier persona, en cualquier lugar, puede iniciar una petición sobre el asunto que quiera. Generalmente suele ser sobre cuestiones relacionadas con los Derechos Fundamentales, la protección del medio ambiente o la lucha contra la pobreza. Pero la plataforma está abierta a lo que uno quiera cambiar sea esto grande o pequeño. Solo en algunos casos muy concretos que, de verdad, apenas a ocurren, intervenimos para retirar una petición".
Una de las dudas más frecuentes es si Change funciona como una empresa. Polo aclara en qué consiste una empresa social: "Tomamos la visión y la misión de una ONG pero funcionamos utilizando los métodos más efectivos de una empresa. Tomamos lo mejor de cada lado. Sí, generamos beneficios que reinvertimos en nuestra misión: empoderar a la gente".
Desde que Actuable se popularizó ha estado acompañado de una leyenda, sin contrastar, que indicaba que parte de sus ingresos provienen de la venta de datos de los usuarios a terceras empresas. Polo es tajante en este aspecto: "No, no es cierto que vendamos datos de los usuarios. No hay más que pasarse por nuestra Política de Privacidad para verlo. Nuestro modelo consiste en algo muy diferente y mucho más sostenible: trabajamos con las ONGs ofreciéndoles servicios de pago que consisten en ayudarlas a generar estrategias para aumentar su base social. Las ayudamos a conectar con las personas que, de forma expresa -repito: de forma expresa- quieren conectar con ellas para ayudarlas como voluntarios, activistas o haciéndose socios de ellas para ayudarlas en su labor".
A los que dudan de estos métodos les ha recordado algunos logros: "Hoy mismo estamos celebrando que Miguel Montes Neiro, la persona que más años lleva encarcelada en nuestro país sin haber cometido ningún delito de sangre", dice como ejemplo. También está: "la petición sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros, la petición dirigida a TV3 para que no se dejara influir por las presiones políticas o la victoria frente al BBVA para que no desahuciara a una familia son solo algunas de las últimas victorias".
En Internet queda un cliché por romper, explicar que este tipo de servicios no son solo para gente joven: "Cuando creamos Actuable lo hicimos precisamente pensando en grupos de personas como la gente mayor. Tenemos un principio que puedes ver en nuestra página "crear una casa de techo alto y suelo bajo". Es decir, crear una plataforma tan potente que sea una fantástica herramienta para el mejor de los activistas pero, al mismo tiempo, diseñar una plataforma tan sencilla y tan fácil de usar que permita llegar a todo el mundo".
Durante un encuentro digital con los lectores de EL PAÍS.com, Polo ha explicado cómo funciona su plataforma de activismo. En todo momento subrayó que no hace falta dinero para comenzar una campaña: "cualquier persona, en cualquier lugar, puede iniciar una petición sobre el asunto que quiera. Generalmente suele ser sobre cuestiones relacionadas con los Derechos Fundamentales, la protección del medio ambiente o la lucha contra la pobreza. Pero la plataforma está abierta a lo que uno quiera cambiar sea esto grande o pequeño. Solo en algunos casos muy concretos que, de verdad, apenas a ocurren, intervenimos para retirar una petición".
Una de las dudas más frecuentes es si Change funciona como una empresa. Polo aclara en qué consiste una empresa social: "Tomamos la visión y la misión de una ONG pero funcionamos utilizando los métodos más efectivos de una empresa. Tomamos lo mejor de cada lado. Sí, generamos beneficios que reinvertimos en nuestra misión: empoderar a la gente".
Desde que Actuable se popularizó ha estado acompañado de una leyenda, sin contrastar, que indicaba que parte de sus ingresos provienen de la venta de datos de los usuarios a terceras empresas. Polo es tajante en este aspecto: "No, no es cierto que vendamos datos de los usuarios. No hay más que pasarse por nuestra Política de Privacidad para verlo. Nuestro modelo consiste en algo muy diferente y mucho más sostenible: trabajamos con las ONGs ofreciéndoles servicios de pago que consisten en ayudarlas a generar estrategias para aumentar su base social. Las ayudamos a conectar con las personas que, de forma expresa -repito: de forma expresa- quieren conectar con ellas para ayudarlas como voluntarios, activistas o haciéndose socios de ellas para ayudarlas en su labor".
A los que dudan de estos métodos les ha recordado algunos logros: "Hoy mismo estamos celebrando que Miguel Montes Neiro, la persona que más años lleva encarcelada en nuestro país sin haber cometido ningún delito de sangre", dice como ejemplo. También está: "la petición sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros, la petición dirigida a TV3 para que no se dejara influir por las presiones políticas o la victoria frente al BBVA para que no desahuciara a una familia son solo algunas de las últimas victorias".
En Internet queda un cliché por romper, explicar que este tipo de servicios no son solo para gente joven: "Cuando creamos Actuable lo hicimos precisamente pensando en grupos de personas como la gente mayor. Tenemos un principio que puedes ver en nuestra página "crear una casa de techo alto y suelo bajo". Es decir, crear una plataforma tan potente que sea una fantástica herramienta para el mejor de los activistas pero, al mismo tiempo, diseñar una plataforma tan sencilla y tan fácil de usar que permita llegar a todo el mundo".
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