Las protestas se extienden alrededor del país ante el creciente número de órdenes de embargo de casas cuyos propietarios no pueden pagar las hipotecas que les dieron cuando el panorama económico era más claro.
Los dos grupos más afectados son los inmigrantes y las parejas jóvenes. El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció hace poco que el gobierno hablará con los bancos para encontrar formas de reducir el impacto de los embargos.Tener casa 'es un derecho, no un lujo'
En la mañana que la policía tenía planeado tomar el control de la casa de Ronale de la Cruz, más de 150 personas se presentaron para protestar en contra del desalojo.
"Tener una casa no es un lujo, es un derecho básico", dijo el inmigrante de 48 años de origen dominicano, quien compró la casa en 2004 y vive ahí con su esposa y cuatro hijos.
"Soy uno entre muchos", dice.
"Si el banco decide darme un crédito por la casa, eso no resuelve nada, porque es un problema que está afectando a cada vez más gente".
Los manifestantes se reunieron al frente de su casa y varios carros y camionetas de la policía llegaron para llevar a cabo el embargo que ordenó el banco de Ronale.
Tatyana Roeva fue una de las personas que se pararon al frente de la casa antes del desalojo.
"¿Pero no se supone que alguien que firma un préstamo tiene el deber de pagarlo?", le pregunté.
"No estoy de acuerdo, porque fuimos engañados. Los bancos crearon una burbuja en la propiedad y le dieron préstamos a todo el mundo. Fue un fraude en todos los sentidos de la palabra".
"Tener una casa no es un lujo, es un derecho básico", dijo el inmigrante de 48 años de origen dominicano, quien compró la casa en 2004 y vive ahí con su esposa y cuatro hijos.
"Soy uno entre muchos", dice.
"Si el banco decide darme un crédito por la casa, eso no resuelve nada, porque es un problema que está afectando a cada vez más gente".
Los manifestantes se reunieron al frente de su casa y varios carros y camionetas de la policía llegaron para llevar a cabo el embargo que ordenó el banco de Ronale.
Tatyana Roeva fue una de las personas que se pararon al frente de la casa antes del desalojo.
"¿Pero no se supone que alguien que firma un préstamo tiene el deber de pagarlo?", le pregunté.
"No estoy de acuerdo, porque fuimos engañados. Los bancos crearon una burbuja en la propiedad y le dieron préstamos a todo el mundo. Fue un fraude en todos los sentidos de la palabra".
La defensa de los bancos
Las cajas ahorro son propietarias de más de la mitad de las hipotecas en España.
Y uno de los problemas de estas entidades de crédito similares a un banco es la cantidad de propiedad que poseen.
A muchas de ellas las llaman "activos de mala calidad", porque su valor ha caído de manera estrepitosa.
Sin embargo, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) no acepta la idea de que, antes del 2008, sus miembros hubiesen prestado dinero con irresponsabilidad.
"Yo creo que deberíamos tener en cuenta el contexto en el que los préstamos fueron realizados", dice Antonio Romero, de la CECA.
"Se llevaron a cabo en un momento de apogeo en la economía española, cuando el crédito era fácil y cuando el nivel de desempleo estaba muy bajo".
Desde que el auge económico español llegó a su fin a principio del 2008, los bancos han desalojado más de 150 mil propiedades.
Las últimas estadísticas de las autoridades muestran que en el tercer trimestre de 2011 hubo 10.869 propiedades desalojadas en España. En el trimestre anterior, esa misma cifra estuvo en 16.464.
Pero según la CECA, 97,5% de la gente con hipotecas en España está logrando sus pagos en la actualidad. Según la entidad, esto muestra que la carpeta de propiedades en las cajas de ahorros está en buenas condiciones.
Y uno de los problemas de estas entidades de crédito similares a un banco es la cantidad de propiedad que poseen.
A muchas de ellas las llaman "activos de mala calidad", porque su valor ha caído de manera estrepitosa.
Sin embargo, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) no acepta la idea de que, antes del 2008, sus miembros hubiesen prestado dinero con irresponsabilidad.
"Yo creo que deberíamos tener en cuenta el contexto en el que los préstamos fueron realizados", dice Antonio Romero, de la CECA.
"Se llevaron a cabo en un momento de apogeo en la economía española, cuando el crédito era fácil y cuando el nivel de desempleo estaba muy bajo".
Desde que el auge económico español llegó a su fin a principio del 2008, los bancos han desalojado más de 150 mil propiedades.
Las últimas estadísticas de las autoridades muestran que en el tercer trimestre de 2011 hubo 10.869 propiedades desalojadas en España. En el trimestre anterior, esa misma cifra estuvo en 16.464.
Pero según la CECA, 97,5% de la gente con hipotecas en España está logrando sus pagos en la actualidad. Según la entidad, esto muestra que la carpeta de propiedades en las cajas de ahorros está en buenas condiciones.
Las protestas funcionan
Los manifestantes llevaban varias horas en la calle cuando Ronale de la Cruz fue llamado, con su abogado, a una reunión con un funcionario local y un representante del banco.
Rodeados por los medios y la policía, los cuatro hombres estaban parados en la calle principal del barrio de Ronale cuando el banco anunció que aceptaba aplazar el desalojo por ocho días.
Irene Montero, de 24 años, fue una de las manifestantes que celebró con su puño en el aire la devolución de la casa de Rolando. Ella describió la cantidad de propiedades vacías y de desahucios en España como "inhumanos".
"Al menos queremos que las cosas cambien y que cuando le quiten una casa a alguien, esa persona no le quede debiendo dinero a los bancos", dijo.
En la mayoría de casos, en España, a diferencia de otros países, el titular de la hipoteca que fue desalojado mantiene su deuda con el banco después de que la entidad financiera haya recuperado la propiedad.
En España existen hipotecas en las que se suspende la deuda si la propiedad es embargada.
El problema es que, como dice Antonio Romero, las tasas de esas hipotecas son mucho más altas y muy poca gente las puede pagar.
Rodeados por los medios y la policía, los cuatro hombres estaban parados en la calle principal del barrio de Ronale cuando el banco anunció que aceptaba aplazar el desalojo por ocho días.
Irene Montero, de 24 años, fue una de las manifestantes que celebró con su puño en el aire la devolución de la casa de Rolando. Ella describió la cantidad de propiedades vacías y de desahucios en España como "inhumanos".
"Al menos queremos que las cosas cambien y que cuando le quiten una casa a alguien, esa persona no le quede debiendo dinero a los bancos", dijo.
En la mayoría de casos, en España, a diferencia de otros países, el titular de la hipoteca que fue desalojado mantiene su deuda con el banco después de que la entidad financiera haya recuperado la propiedad.
En España existen hipotecas en las que se suspende la deuda si la propiedad es embargada.
El problema es que, como dice Antonio Romero, las tasas de esas hipotecas son mucho más altas y muy poca gente las puede pagar.
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