A mediados del 2008, con la crisis que ya había estallado en todo el mundo, apenas tenían importancia unos pequeños programas con los que algunos fabricantes de móviles llevaban equipando sus modelos desde hacía algunos años. Pero todo cambió de golpe. Apple decidió que su iPhone, lanzado el año anterior, podría utilizar aplicaciones de terceros. Para la presentación mundial de las aplicaciones en el iPhone 3G, la compañía que lideraba Steve Jobs eligió a una compañía barcelonesa, Digital Legends, que en unos pocos días y haciendo honor a su nombre superó el difícil compromiso de mostrar al mundo lo que podían ser los juegos en el móvil. Hoy, Barcelona se encuentra bien posicionada en la plataforma de salida de un mercado que está en pleno desarrollo y con mucha competencia, pero queda mucho aún por recorrer.
Las cifras relacionadas con las aplicaciones son cada vez más elocuentes. En noviembre pasado, la App Store de Apple superaba los 15.000 millones de descargas de aplicaciones. La tienda de Google para los teléfonos Android, el Android Market, acaba de superar los 10.000 millones de descargas. El mercado está en plena fase expansiva. Esto no ha hecho más que comenzar.
Cualquier barcelonés con un teléfono avanzado (smartphone) dispone de numerosas aplicaciones que le pueden facilitar las cosas en la ciudad en muchos aspectos. El transporte, la cultura y el ocio son algunos de los campos que mejor se han adaptado. El turismo también se beneficia con aplicaciones que les informan sobre los lugares que visitan o dónde comer o tomar una copa.
La capitalidad de Barcelona como sede permanente del Mobile World Congress hasta el 2018 es una oportunidad abierta para asentar este sector. La semana pasada, el Ayuntamiento de Barcelona organizó la BCN Apps Jam, una jornada en la que diversos programadores concursaron con aplicaciones. Entre los objetivos de iniciativas como esta, además de fomentar el uso de software relacionado con la ciudad, está asentarla como un referente en el campo de la innovación y generalizar la implantación de empresas dedicadas a este sector.
El centro tecnológico Barcelona Digital, en el que participan la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, empresas y centros universitarios, ya ha organizado dos congresos dedicados a las aplicaciones. Además, acaba de poner en marcha un servicio denominado Appy Test que permite a los desarrolladores (programadores) probar las aplicaciones en todo tipo de modelos y sistemas operativos móviles.
Carles Fradera, director general de Barcelona Digital, considera que la ciudad reúne buenas condiciones de partida para convertirse en una referencia en el sector: "Estamos en un momento clave en que tenemos un tejido de desarrolladores especialmente rico y un cierto entusiasmo y voluntades coordinadas entre empresas, administraciones y profesionales que nos dan un cierto liderazgo".
Conseguirlo no será fácil. "Es un sector que acaba de iniciarse –señala Fradera–. Existen equivalentes en muchas otras ciudades, pero estamos en un proceso de que se incremente de forma exponencial". El ámbito del software para móviles (y tabletas) es tan incipiente que queda mucho camino por recorrer. "Encontrar el modelo de negocio en el mundo de las aplicaciones móviles no es nada sencillo", observa.
Narcís Vives es el director de Itinerarium, una firma barcelonesa especializada en programas basados en la geolocalización y la realidad virtual. En su opinión, "estamos en un momento de ebullición y de creación inicial de aplicaciones de utilidad para la ciudadanía que en los próximos años se incrementará".
Vives cree que Barcelona puede aprovechar ser "una marca reconocida internacionalmente". "El hecho de tener la capitalidad mundial de la telefonía móvil, o iniciativas como el congreso de Smart Cities, ayudan", apunta. "Todo el mundo mira hacia Barcelona, pero no nos podemos dormir", comenta.
Las empresas que se dedican al mundo de las aplicaciones se encuentran, no obstante, con que el camino es difícil por el momento.
Otra firma barcelonesa es No Name Project, que ha elaborado aplicaciones diversas para Seat, Munich, Logitech o el grupo musical Love of Lesbian. Acaban de lanzar la aplicación del Bicing para Android. Su director, Roger Torres, admite que "Barcelona ha ganado madurez" en este campo. "Hemos sabido transmitir y dar contenido de calidad, tanto en el ámbito creativo como en el tecnológico", agrega.
Pese a todo, Torres opina que el sector de las aplicaciones móviles en Barcelona "tiene poco profesional cualificado todavía". Eso se comprueba en el día a día cuando se requiere personal especializado para desarrollar nuevos proyectos y no se encuentra porque hay una cierta "fuga de talentos". Por eso, es partidario de fomentar la formación de programadores.
Jordi Serrano es otro emprendedor. Un médico que, con el lanzamiento del iPad en el 2010, intuyó que la tableta podría ser un buen instrumento para que médicos y pacientes que hablan diferentes idiomas pudieran entenderse. Así nació Universal Doctor, una aplicación de referencia en su campo. Según Serrano, en estos momentos, transformar la creación de aplicaciones en un negocio "es difícil".
"Ganar dinero con una aplicación móvil no es imposible –indica–, pero quien diga que es fácil se está engañando". También cree que el hecho de que Barcelona tenga el Mobile World Congress ayuda a que exista un buen vivero de empresas dedicadas a las aplicaciones para móviles.
Como en el resto de sectores de la economía, uno de los aspectos que más reclaman los emprendedores es financiación. Serrano considera que hay que "aprovechar las inversiones del congreso de telefonía para crear un polo dinámico". "Que el dinero que venga se quede aquí", resume.
El sector App va ganando peso cada día que pasa. "Antes, tenías que ir a los clientes a predicar sobre las aplicaciones móviles", explica Roger Torres. "Ahora ya son los clientes los que te las piden, aunque siempre piden cosas ajustando los costes".
La variedad de las aplicaciones que se pueden encontrar hechas en Barcelona y sobre Barcelona es muy elevada. Sólo con el nombre que también incluye las que hacen referencia al Barça, existen en la tienda de Apple 619 aplicaciones para iPhone y 235 para iPad.
El turismo es uno de los campos más activos en el sector. Y a Barcelona no le falta atractivo. En las grandes tiendas de aplicaciones para móviles se encuentran numerosas guías en diferentes idiomas sobre la ciudad de Barcelona. Una de las grandes tendencias de los últimos tiempos es la especialización de la aplicación en un determinado aspecto.
Hay aplicaciones sobre la obra de Gaudí o de Joan Miró, que pueden combinarse con realidad aumentada para señalar al usuario informaciones reales sobre el lugar en el que se encuentra. El propio Ayuntamiento ha centralizado varias de las aplicaciones que tenía en una sola, Barcelona al mòbil. Más claro, imposible.
Las cifras relacionadas con las aplicaciones son cada vez más elocuentes. En noviembre pasado, la App Store de Apple superaba los 15.000 millones de descargas de aplicaciones. La tienda de Google para los teléfonos Android, el Android Market, acaba de superar los 10.000 millones de descargas. El mercado está en plena fase expansiva. Esto no ha hecho más que comenzar.
Cualquier barcelonés con un teléfono avanzado (smartphone) dispone de numerosas aplicaciones que le pueden facilitar las cosas en la ciudad en muchos aspectos. El transporte, la cultura y el ocio son algunos de los campos que mejor se han adaptado. El turismo también se beneficia con aplicaciones que les informan sobre los lugares que visitan o dónde comer o tomar una copa.
La capitalidad de Barcelona como sede permanente del Mobile World Congress hasta el 2018 es una oportunidad abierta para asentar este sector. La semana pasada, el Ayuntamiento de Barcelona organizó la BCN Apps Jam, una jornada en la que diversos programadores concursaron con aplicaciones. Entre los objetivos de iniciativas como esta, además de fomentar el uso de software relacionado con la ciudad, está asentarla como un referente en el campo de la innovación y generalizar la implantación de empresas dedicadas a este sector.
El centro tecnológico Barcelona Digital, en el que participan la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, empresas y centros universitarios, ya ha organizado dos congresos dedicados a las aplicaciones. Además, acaba de poner en marcha un servicio denominado Appy Test que permite a los desarrolladores (programadores) probar las aplicaciones en todo tipo de modelos y sistemas operativos móviles.
Carles Fradera, director general de Barcelona Digital, considera que la ciudad reúne buenas condiciones de partida para convertirse en una referencia en el sector: "Estamos en un momento clave en que tenemos un tejido de desarrolladores especialmente rico y un cierto entusiasmo y voluntades coordinadas entre empresas, administraciones y profesionales que nos dan un cierto liderazgo".
Conseguirlo no será fácil. "Es un sector que acaba de iniciarse –señala Fradera–. Existen equivalentes en muchas otras ciudades, pero estamos en un proceso de que se incremente de forma exponencial". El ámbito del software para móviles (y tabletas) es tan incipiente que queda mucho camino por recorrer. "Encontrar el modelo de negocio en el mundo de las aplicaciones móviles no es nada sencillo", observa.
Narcís Vives es el director de Itinerarium, una firma barcelonesa especializada en programas basados en la geolocalización y la realidad virtual. En su opinión, "estamos en un momento de ebullición y de creación inicial de aplicaciones de utilidad para la ciudadanía que en los próximos años se incrementará".
Vives cree que Barcelona puede aprovechar ser "una marca reconocida internacionalmente". "El hecho de tener la capitalidad mundial de la telefonía móvil, o iniciativas como el congreso de Smart Cities, ayudan", apunta. "Todo el mundo mira hacia Barcelona, pero no nos podemos dormir", comenta.
Las empresas que se dedican al mundo de las aplicaciones se encuentran, no obstante, con que el camino es difícil por el momento.
Otra firma barcelonesa es No Name Project, que ha elaborado aplicaciones diversas para Seat, Munich, Logitech o el grupo musical Love of Lesbian. Acaban de lanzar la aplicación del Bicing para Android. Su director, Roger Torres, admite que "Barcelona ha ganado madurez" en este campo. "Hemos sabido transmitir y dar contenido de calidad, tanto en el ámbito creativo como en el tecnológico", agrega.
Pese a todo, Torres opina que el sector de las aplicaciones móviles en Barcelona "tiene poco profesional cualificado todavía". Eso se comprueba en el día a día cuando se requiere personal especializado para desarrollar nuevos proyectos y no se encuentra porque hay una cierta "fuga de talentos". Por eso, es partidario de fomentar la formación de programadores.
Jordi Serrano es otro emprendedor. Un médico que, con el lanzamiento del iPad en el 2010, intuyó que la tableta podría ser un buen instrumento para que médicos y pacientes que hablan diferentes idiomas pudieran entenderse. Así nació Universal Doctor, una aplicación de referencia en su campo. Según Serrano, en estos momentos, transformar la creación de aplicaciones en un negocio "es difícil".
"Ganar dinero con una aplicación móvil no es imposible –indica–, pero quien diga que es fácil se está engañando". También cree que el hecho de que Barcelona tenga el Mobile World Congress ayuda a que exista un buen vivero de empresas dedicadas a las aplicaciones para móviles.
Como en el resto de sectores de la economía, uno de los aspectos que más reclaman los emprendedores es financiación. Serrano considera que hay que "aprovechar las inversiones del congreso de telefonía para crear un polo dinámico". "Que el dinero que venga se quede aquí", resume.
El sector App va ganando peso cada día que pasa. "Antes, tenías que ir a los clientes a predicar sobre las aplicaciones móviles", explica Roger Torres. "Ahora ya son los clientes los que te las piden, aunque siempre piden cosas ajustando los costes".
La variedad de las aplicaciones que se pueden encontrar hechas en Barcelona y sobre Barcelona es muy elevada. Sólo con el nombre que también incluye las que hacen referencia al Barça, existen en la tienda de Apple 619 aplicaciones para iPhone y 235 para iPad.
El turismo es uno de los campos más activos en el sector. Y a Barcelona no le falta atractivo. En las grandes tiendas de aplicaciones para móviles se encuentran numerosas guías en diferentes idiomas sobre la ciudad de Barcelona. Una de las grandes tendencias de los últimos tiempos es la especialización de la aplicación en un determinado aspecto.
Hay aplicaciones sobre la obra de Gaudí o de Joan Miró, que pueden combinarse con realidad aumentada para señalar al usuario informaciones reales sobre el lugar en el que se encuentra. El propio Ayuntamiento ha centralizado varias de las aplicaciones que tenía en una sola, Barcelona al mòbil. Más claro, imposible.
La Caixa crea una cartera virtual para el móvil
La Caixa, una de las entidades financieras más activas en las aplicaciones móviles, acaba de anunciar el lanzamiento de CaixaWallet, una fórmula de pago para utilizar en internet con el que el cliente no facilita ningún número de su tarjeta o cuenta. Este servicio gratuito requiere que el cliente introduzca los datos de sus tarjetas o cuentas con los que quiera pagar. Cuando el usuario hace una compra en una web, teclea el número de CaixaWallet en lugar del de la tarjeta, que queda preservado. La Caixa apunta que durante el año 2011 más de tres millones de sus clientes han utilizado internet como medio para efectuar compras.
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