Conocida por ser la fábrica del mundo al momento de producir diferentes manufacturas, desde juguetes hasta dispositivos electrónicos, en china también existe un floreciente mercado de las marcas clones , que emulan la apariencia de reconocidas firmas.
Tan arraigada y naturalizada se encuentra esta práctica que el uso indebido de marcas se refleja incluso en las marquesinas de cadenas de comida, indumentaria y un sin fin de productos y servicios. En un punto, el detalle de la copia es tan fiel que cuesta distinguir si un local es apócrifo.
Eso es lo que le pasó a BirdAbroad, el seudónimo de una bloguera estadounidense que publicó las imágenes de una tienda de Apple en Kumming, una ciudad de la provincia sureña de Yunnan, en China. Todo aparentaba ser legal: los afiches de la iPad 2, el diseño elegante del local y los vendedores vestidos con la camiseta azul y el logo de la manzanita estampado en el pecho, que asistían y respondían las consultas de los clientes.
Nada parecía extraño, salvo un detalle: Apple no tiene una tienda oficial en Kumming .
China, un país muy conocido por su piratería rampante en artefactos de consumo, programas y ropa de marca, ahora alcanzó un nuevo hito: tiendas de Apple falsas.
De acuerdo con la bloguera, que visitó el local junto a su esposo, los empleados le dijeron que trabajan para la compañía cofundada y liderada por Steve Jobs. Sin embargo, ninguna de las tres tiendas que visitó BirdAbroad están en la lista de distribuidores autorizados de la Apple.
El fabricante de teléfonos inteligentes como el iPhone y de otros artículos de gran consumo tiene cuatro empresas en China, dos en Beijing y dos en Shangai, así como varios dsitribuidores oficiales que no tienen permiso paa ser réplicas de la marca.
La oficina de Apple en Beijing se negó a hacer comentarios al respecto.
"Los empleados ni siquiera pueden operar las computadoras de forma apropiada", dijo sobre los empleados de esta falsa tienda oficial de Apple un gerente de un distribuidor autorizado en Kunming, que sólo dio su apellido Zhang, citado por la agencia AP.
La proliferación de tiendas falsas subraya el lento avance que ha tenido el gobierno chino en combatir una cultura generalizada de la piratería y la producción generalizada de productos engañosos lo cual significa un elemento irritante entre sus socios comerciales.
El ministro de Comercio de China prometió a los ejecutivos estadounidenses a principios de este año que la más reciente de una serie de ataques contra la piratería de productos ofrecería resultados a futuro.
Sin embargo, la bloguera de 27 años afirmó que la instalación de las tiendas era tan convincente que incluso los empleados pensaban que trabajaban para Apple.
La Nacion
No hay comentarios:
Publicar un comentario