En Figueruela de Abajo (Zamora) planean plantar cien árboles para recuperar un paraje conocido como La Ribirica. No parece mucho, pero ya son más árboles que habitantes tiene el pueblo. Si se escalara el esfuerzo a nivel naciona, serían 45 millones de árboles, una cifra más que respetable de nueva masa forestal que, como un gran sumidero de CO2, ayudaría a combatir el cambio climático.
Esa es la filosofía del programa Árboles, custodia y voluntariado . Impulsado por la Fundación Biodiversidad , busca crear a escala local sumideros de carbono en forma de bosques, con la participación de voluntarios que plantan árboles en terrenos privados o municipales. No se trata de un proyecto faraónico impulsado desde arriba para replantar media España, sino de actuaciones locales que consiguen implicar a distintos actores, como ONG medioambientales, asociaciones culturales o ayuntamientos y los propietarios de las tierras.
La idea de la custodia es sencilla. Una organización local, preocupada por el medio ambiente, puede llegar a un acuerdo con el propietario de una finca para que permita una intervención forestal en sus tierras. Las fórmulas son muy variadas; se puede hacer un arriendo, una cesión o inclu-so una venta del terreno. La Fundación Biodiversidad apoya estas iniciativas con asesoramiento y ayuda financiera.
Es el caso de Buraco Asociación Cultural. Como explica Lorena Estévez, miembro de la asociación, piensan actuar en unos terrenos que son del ayuntamiento. "Hablamos con ellos y nos dieron su conformidad", dice. Piensan plantarlos en noviembre con la participación de buena parte de los 107 miembros del colectivo.
Su iniciativa es una de las 22 seleccionadas por la Fundación Biodiversidad para 2011. Las hay de todo tipo, desde la recuperación de las riberas de los ríos catalanes Francolí o Ter hasta la creación de islas boscosas entre las extensiones cerealísticas de Castilla. Este año se plantarán unas 8.000 especies arbóreas y 9.000 especies arbustivas con la participación de más de 2.000 voluntarios. En la mayoría de los casos, se trata de actuaciones en no más de cuatro hectáreas y con una ayuda de entre 6.000 y 9.000 euros.
Esta filosofía de la acción pequeña da grandes cifras: según el Inventario de Iniciativas de Custodia, hay más de 1.300 acuerdos de custodia, lo que supone doblar la cifra de 2008. Más aún, en 2010, había registradas unas 292.000 hectáreas bajo este singular régimen, el triple que dos años atrás.
Publico
Esa es la filosofía del programa Árboles, custodia y voluntariado . Impulsado por la Fundación Biodiversidad , busca crear a escala local sumideros de carbono en forma de bosques, con la participación de voluntarios que plantan árboles en terrenos privados o municipales. No se trata de un proyecto faraónico impulsado desde arriba para replantar media España, sino de actuaciones locales que consiguen implicar a distintos actores, como ONG medioambientales, asociaciones culturales o ayuntamientos y los propietarios de las tierras.
La idea de la custodia es sencilla. Una organización local, preocupada por el medio ambiente, puede llegar a un acuerdo con el propietario de una finca para que permita una intervención forestal en sus tierras. Las fórmulas son muy variadas; se puede hacer un arriendo, una cesión o inclu-so una venta del terreno. La Fundación Biodiversidad apoya estas iniciativas con asesoramiento y ayuda financiera.
Es el caso de Buraco Asociación Cultural. Como explica Lorena Estévez, miembro de la asociación, piensan actuar en unos terrenos que son del ayuntamiento. "Hablamos con ellos y nos dieron su conformidad", dice. Piensan plantarlos en noviembre con la participación de buena parte de los 107 miembros del colectivo.
Su iniciativa es una de las 22 seleccionadas por la Fundación Biodiversidad para 2011. Las hay de todo tipo, desde la recuperación de las riberas de los ríos catalanes Francolí o Ter hasta la creación de islas boscosas entre las extensiones cerealísticas de Castilla. Este año se plantarán unas 8.000 especies arbóreas y 9.000 especies arbustivas con la participación de más de 2.000 voluntarios. En la mayoría de los casos, se trata de actuaciones en no más de cuatro hectáreas y con una ayuda de entre 6.000 y 9.000 euros.
Esta filosofía de la acción pequeña da grandes cifras: según el Inventario de Iniciativas de Custodia, hay más de 1.300 acuerdos de custodia, lo que supone doblar la cifra de 2008. Más aún, en 2010, había registradas unas 292.000 hectáreas bajo este singular régimen, el triple que dos años atrás.
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