Kinect ha vendido más de 10 millones de unidades en todo el mundo, pero su limitado éxito en Japón está haciendo que Microsoft altere su estrategia en este país. Takashu Sensui, manager general de Xbox 360 en este territorio, ha explicado en una conferencia de prensa que a partir de ahora tratarán de potenciar las ventas de la cámara con juegos que son familiares para los jugadores japoneses.
Entre estos proyectos se encuentran títulos como Rise of Nightmares. Heavy Armor. Hablando con Impress Watch, Sensui comentó que las cifras de la cámara no han superado las expectativas de la multinacional y que espera plantear nuevas estrategias comerciales para dar solución a esta cuestión. Lo cierto es que Xbox 360 nunca ha sido una consola muy vendida en estos territorios, por lo que no extraña el comentario.
MeriStation
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