El grabador de video digital o DVR (por Digital Video Recorder, en inglés) sacudió el mundo de la pantalla chica al permitir a los televidentes saltear los avisos y organizar sus propios horarios para ver sus programas favoritos en sus casas. Ahora un puñado de servicios y aplicaciones de la Red están comenzando a hacer lo mismo respecto de las ediciones online.
Estas herramientas le facilitan a la gente leer artículos en Internet donde quiera, en cualquier momento y lugar, a menudo dispensando con diseños cuidadosamente diagramados y publicidades de los editores.
Una herramienta popular, Readability, quita todo lo que no sea texto y fotografías con un simple clic. Pero ahora la aplicación quiere devolver algo a los editores.
Los desarrolladores de la herramienta darán a conocer un servicio que requiere una suscripción de al menos cinco dólares mensuales. El servicio, también llamado Readability, distribuirá el 70 por ciento de ese arancel a los medios noticiosos y blogs que cada suscriptor lea.
Por ejemplo, si un suscriptor es visitante regular del blog Gizmodo, dedicado a la tecnología, y el sitio informativo femenino The Hairpin a lo largo de un mes, Readability calculará qué porcentaje de su pago debiera ir a cada sitio y les enviará cheques.
"Nunca nos propusimos eliminar avisos o bloquearlos", dijo Richard Ziade, que creó la herramienta original de Readability, así como la versión de segunda generación. En cambio, dijo, la compañía se viene preguntando: "¿Podemos crear un mecanismo que pueda mejorar la experiencia de leer en la Red, pero también apoyar a los creadores de contenido y los editores?"
Readability es uno de los muchos servicios que experimenta con el futuro de la lectura. Una ola de aplicaciones, incluyendo Pulse, Flipboard y My Taptu, están respondiendo a cambios en la manera en que la gente prefiere leer en la red, poniendo artículos textos de blog en diseños visuales más limpios o más atractivos.
Nate Weiner, fundador de Read It Later, un servicio para celulares que guarda artículos para que se puedan leer fuera de línea, dijo que hay un cambio aún mayor en marcha, que refleja el paso del texto impreso al digital. En vez de pasar las hojas del diario con el desayuno, dijo, la gente gusta leer artículos de muchas fuentes en sus viajes ida y vuelta del trabajo o en la noche, usando a menudo dispositivos móviles.
"Lo gente no quiere realmente tener que estar confinada en un lugar, momento, sitio o dispositivo específico para leer contenido", dijo Weiner.
Weiner recientemente analizó datos de su servicio, que tiene tres millones de usuarios, y descubrió que quienes poseen un iPhone o iPad prefieren guardar artículos para un momento personalizado. La lectura con el iPad, en particular, tiene su hora pico entre las 20 y las 22 horas.
Esta tendencia es impulsada por la gran cantidad de actualizaciones que fluyen a través de las pantallas de computadora y de dispositivos móviles a lo largo del día, sea por las redes sociales o enlaces enviados mediante correo electrónico por amigos.
"Si uno es un trabajador moderno, es bombardeado constantemente con información que quiere leer, pero el ambiente no siempre es el apropiado o no es el mejor momento para leer esa información", dijo Joshua Benton, director de Nieman Journalism Lab, vinculado a la universidad de Harvard.
Ziade de Readability reconoció que aún hay muchas cosas por definir en el nuevo servicio, incluyendo con qué regularidad distribuir pagos y qué sucede si el editor se niega a aceptar el dinero recaudado.
La compañía piensa pagarles "participen o no", dijo. Si un sitio rechaza el dinero, la compañía está considerando las opciones, como contribuir a un ente de caridad o una organización dedicada a la alfabetización. Ziade, que es socio de una consultora en Manhattan llamada Arc90, creó Readability como un proyecto en marzo de 2009 y lo colocó online para su uso gratuito; el código está disponible bajo una licencia de código abierto.
Desde entonces Readability ha ganado popularidad entre los usuarios y entre fabricantes de hardware y creadores de software. Apple ahora lo incorpora a su navegador Safari, Amazon lo usa en el Kindle y está incorporado a varias aplicaciones móviles, incluyendo Flipboard, Pulse y Reeder. Ziade dijo que es difícil rastrear cuánta gente está usando la herramienta, pero miles de personas visitan la página de Readability cada día.
Si bien la herramienta original de Readability seguirá siendo gratis, Ziade espera captar un público voluntario al simplificar el llamado modelo de micro-pagos, que ha sido muy debatido pero es complicado de ejecutar.
"No será gran cosa pedir a alguien que pague 45 centavos por leer un artículo, pero nadie quiere molestarse con la transacción", dijo. Marco Arment, un asesor de Readability y creador de Instapaper, un servicio para guardar y leer artículos online, hizo una versión de su aplicación Instapaper que será esencialmente el componente móvil de Readability. Arment dijo que piensa que los clientes más probables para el servicio de pago de Readability son quienes "leen mucho online".
"Será la gente que compra revistas impresas aunque esos mismos artículos están gratis online, simplemente porque quieren apoyar a la publicación", dijo.
"No es que la gente no esté dispuesta a pagar sumas pequeñas en la Red; es que no hay manera fácil de pagar", agregó. "Si aparece un servicio como Readability y lo facilita, creo que la gente va a estar dispuesta a pagar".
Servicios que ponen artículos en contextos diferentes para conveniencia de los lectores han causado enojos. En junio pasado abogados de la New York Times Company objetaron Pulse, una aplicación de iPad que obtiene y presenta artículos de muchos sitios en la red, en parte por la manera en que presentaba los artículos del Times.
Una vocera de la Times Company, Kristin Mason, dijo que "al continuar creciendo la cantidad de este tipo de aplicaciones, estamos controlando y trabajando de forma conjunta con muchos de los desarrolladores para hablar de las preocupaciones que tenemos".
Pero Ziade dijo que no había sabido de una sola reacción negativa respecto de su servicio de noticias en las varias docenas de reuniones que ha tenido con editores. No aceptó nombrar a los editores.
Benton del Nieman Journalism Lab dijo que el interés por estos servicios está generando "creciente conciencia entre los editores de que no todos los clientes son iguales y algunos están dispuestos a pagar por experiencias diferentes sin publicidad".
Jacob Weisberg, el jefe de redacción del Slate Group, el editor online propiedad de la Washington Post Company, dijo que Slate no había hablado con Readability pero que "Con gusto recibiría sus cheques". Weisberg agregó que "si las cifras se vuelven significativas por supuesto estamos interesados en negociar un acuerdo".
Slate ha agregado un botón Instapaper para guardar textos en su aplicación para la iPad. Weisberg que esto requiere que el lector cargue la página original antes de guardarla.
"Recibimos las vistas de las páginas y los avisos tal cual son" dijo. "Por cierto que con el tiempo, al desarrollarse estos servicios y a medida que generen ganancias, lo razonable será que compartan el dinero con los editores de los contenidos".
La Nacion
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