En el distrito financiero de Manhattan podemos toparnos con uno de los rincones caninos más exclusivos del planeta, el Fetch Club. Un lugar diseñado para colmar las excentricidades de los altos ejecutivos de la Gran Manzana que incluye servicios como gimnasio, spa, “fitness perruno” o alojamiento —sin jaulas, por supuesto— en su lujoso ático.
El Fetch Club, situado en la 85 South Street, cuenta con variadas zonas de relax. Sus clientes pueden, si el menú del día no es de su agrado, llevar la comida para sus mascotas; los empleados del hotel se encargan de prepararla. Por tener, el lugar cuenta incluso con un teatro en el que se exhiben películas que tienen perros por protagonistas; cada día, una película diferente, e incluso existe la posibilidad de pedirlas a la carta.
Dejando a un lado la excentricidad y la extravagancia propias de un lugar como el Fetch Club, no se nos ocurre un lugar mejor para “perrear”. Descubrimos el lugar gracias a la bitácora “Dog Lover”.
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