A los emigrantes españoles de los años sesenta les parecía que Alemania estaba al otro lado del mundo. El viaje en tren duraba dos días apretujados por la incertidumbre, el desconocimiento del idioma y el afán de encontrar un trabajo.
Ahora el viaje dura dos horas en una aerolínea de bajo costo. Los jóvenes españoles, empujados por el desempleo y la crisis, vuelven a mirar al país germano ante la posibilidad de un mejor trabajo.En dos generaciones no sólo se han acortado las distancias entre los países sino también la preparación de los emigrantes. Esta semana la canciller alemana Angela Merkel visitará España para oficializar su invitación: Alemania crece y necesita cerca de medio millón de trabajadores cualificados que pretende fichar en países como España.
El país ibérico acaba de llegar a los 4.700.000 desempleados, la cifra más alta en los últimos 13 años. De receptor de inmigrantes durante la última década, la crisis económica está reabriendo la posibilidad de la emigración como en el pasado.
La historia se repite pero el perfil de los emigrantes es totalmente diferente a las oleadas de labriegos que salieron en los años sesenta de la tesitura de la España franquista, cerca de medio millón hacia el país teutón.
El perfil que busca ahora Alemania: jóvenes licenciados en carreras técnicas, ingeniería, sanidad, docencia, hostelería y turismo con un nivel medio (certificado) de alemán.
"Emigré en 1961 con 18 años. Trabajaba como panadero en Asturias, no estaba mal, pero todo el mundo decía que en Alemania había más y mejores trabajos. Me marché sin saber alemán. Al principio ganaba menos que en España", comenta a BBC Mundo Gaspar Revueltas, quien planeaba quedarse tres años pero al final fueron 25.
Gaspar se reúne con otros compañeros en la Asociación de Emigrantes Españoles Retornados de Asturias. Muchos quedaron con sus vidas divididas, sus hijos o nietos se quedaron en Alemania. "Cuando me di cuenta que el resto de mi vida iba a estar dividida decidí regresar. Mi esposa es sevillana y mis hijos estaban pequeños", detalla Gaspar.
Desde el centro miran con sorpresa la nueva propuesta alemana de emigrar. "En Alemania también hay paro, no tanto como en España, pero también sobran los peones. Necesitan mano de obra cualificada pero yo me pregunto: un ingeniero con idiomas no tiene problema para conseguir un trabajo aquí. Si emigran posiblemente sea por un mejor sueldo no porque no tengan trabajo. Los desempleados son otros", subraya Gaspar.
"Pienso quedarme tres o cuatro años"
Una de las primeras sorpresas que la informática valenciana Beatriz Sancho se llevó al llegar a Berlín, fue comprobar que la vida es más barata que en España y que se gana más. Hace unos meses pidió un año sabático en la empresa en la que trabajaba en Valencia pero seguramente no regrese."No me marché porque no tenía trabajo sino porque las condiciones en Alemania son mejores. En España ganaba US$1.650 al mes y aquí gano el doble. Además tienen más vacaciones, horarios flexibles y si trabajas horas extras luego te las reponen. No sé, no pienso quedarme toda la vida pero si unos tres o cuatro años", comenta a BBC Mundo.
El costo de vida también ha sido un hallazgo. Mientras un alquiler de un apartamento en Berlín cuesta unos US$680 en Madrid cuesta el doble.
Gaspar Revueltas también pensaba quedarse unos años pero su nuevo país le fue envolviendo.
"Las diferencias de los países eran enormes, sobre todo durante la dictadura", dice Revueltas.
España, un paraíso pero de vacaciones
En su trabajo Beatriz tiene que explicarle a sus compañeros alemanes por qué emigró de lo que ellos consideran un paraíso. "No entienden que vengamos a Berlín con el tiempo que tiene, nieva y suele estar a menos diez grados.Cuando les explicas las condiciones de trabajo te dicen: "España para las vacaciones y Alemania para trabajar", señala la joven.
Desde su nueva vida Beatriz enumera casos de amigos cualificados que tampoco encuentran trabajo en España. "Un ingeniero de medio ambiente que lleva dos años en el paro, una amiga historiadora del arte que emigró a Dublín a trabajar como profesora de español", detalla.
"No creo que la situación mejore pronto en España. Los que encuentran trabajo son pocos y para cobrar un sueldo digno, falta mucho. En mi empresa nos ofrecieron bajarnos el sueldo para no echar a ninguno, es algo que ya es normal", agrega Sancho.
En Berlín ha encontrado una amalgama de inmigrantes españoles en su misma situación. "Vienen, trabajan un tiempo como camareros mientras agarran el idioma y luego buscan algo en lo suyo", explica.
De la emigración española de los años sesenta apenas tiene referencias pero sabe que tanto los emigrantes de ahora como las condiciones son muy diferentes.
"Este fin de semana voy a visitar a mi familia en Valencia. Con los vuelos de bajo costo estás muy cerca", cuenta e inmediatamente aclara: "pero no quiero quedarme toda la vida, sólo unos años".
BBC Mundo
1 comentario:
He leido esta noticia hace poco; creo que si el estado no hace nada para crear Empleos/trabajos interesantes el pais perdera un monton de gente competente.
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