La decisión repentina del director general de Apple de tomar licencia médica por tercera vez en menos de una década generó preocupación sobre el liderazgo de la compañía que ayudó a fundar hace más de 30 años. También volvió a centrar las miradas sobre varios directores ejecutivos que colaboran con Jobs en la conducción de la empresa, en especial sobre Timothy D. Cook, director de Operaciones, que se ocupará de las actividades de rutina durante la ausencia de Jobs.
En cuanto a si Jobs regresara, como dijo que esperaba hacerlo, o si no lo hiciera, como temen algunos inversores, la mayoría de los expertos sostiene que su figura será difícil de reemplazar. "La compañía no podría prosperar si Steve no tuviera un equipo sumamente talentoso a su alrededor", comentó David B. Yoffie, profesor de la Business School de Harvard que estudia la industria tecnológica desde hace décadas. "Pero no se puede reemplazar a Steve en algunas áreas."
Yoffie y otros dijeron que la creatividad, la obsesión por el diseño y el funcionamiento de un producto, así como el estilo de gestión de Jobs, al igual que la fuerza de su personalidad, eran inusuales, no sólo en Silicon Valley, sino también en el mundo de los negocios de Estados Unidos. Y agregaron que se necesitaría a varias personas con distintas habilidades para sustituir a Jobs.
"La persona que pueda mantener el tren funcionando a horario es un recurso escaso, pero no tan raro como alguien capaz de hacer innovaciones importantes", acotó Michael Useem, profesor de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania.
La opinión general es que Apple cuenta con ambos. Jobs deja a Cook a cargo, del mismo modo que lo hizo cuando tomó una licencia de cinco meses en 2009.
Su desempeño en aquel entonces ofrece una fuerte dosis de tranquilidad para los inversores nerviosos. Cook, que ingresó en Apple hace aproximadamente 13 años y es además responsable de las ventas y operaciones internacionales de la empresa, lleva muy bien la conducción de la compañía en este último tiempo. Mantiene encaminado el desarrollo de productos como el iPhone 4 y el iPad, hizo crecer las ventas de computadoras Macintosh y mejoró las finanzas de Apple durante una depresión económica.
Si bien las acciones de Apple cayeron cuando Jobs anunció su licencia en 2009, repuntaron durante la gestión de Cook. Antes de incorporarse a Apple, Cook era vicepresidente de Materiales Corporativos de Compaq, que fue comprada por Hewlett-Packard.
Si bien Jobs se mantiene conectado con la compañía a pesar de su estado de salud, las responsabilidades de Cook, y su puesto como aparente heredero, se fortalecieron.
"Estuve con Tim Cook la semana pasada en Nueva York y me fui pensando: Este hombre está más a cargo y en control de Apple de lo que la gente cree ", dijo Tim Bajarin, analista de Creative Strategies, que sigue a Apple desde hace casi tres décadas. "El es, a las claras, la persona que si Apple necesitara refuerzos para su conducción, podría hacerlo."
Los analistas sostienen que al igual que Jobs, Cook es obsesivo con los detalles y está en cada elemento de la empresa. "Tim es insistente con lo operativo, y Steve con el detalle del producto", comentó Gene Munster, analista de Piper Jaffray.
Un grupo formado por otros ejecutivos, cuyos roles son complementarios al de Cook, también esperan ver que sus perfiles repunten en ausencia de Jobs. Entre ellos se encuentra Jonathan Ive, diseñador, nacido en Londres, vicepresidente senior de Diseño Industrial de Apple y hombre cercano a Jobs. "El es posiblemente la persona más importante allí fuera de Steve", dijo Shaw Wu, analista de Kaufman Brothers. "Es el responsable de la imagen y percepción de los productos, de la manera en que éstos interactúan con los usuarios."
Se espera también que Philip W. Schiller, director de Marketing de la empresa, desempeñe un papel vital. Durante la última licencia de Jobs, fue Schiller quien ocupó el lugar de showman principal de Apple, subiendo al escenario en cada evento típicamente encabezado por Jobs. Presentó el iPhone 3GS, al igual que una línea actualizada de laptops MacBook Pro.
Asimismo, se cree que Scott Forstall, vicepresidente senior de Software para iPhone, tiene un rol cada vez más influyente al convertirse el software en el factor distintivo de teléfonos y tablets. El estuvo detrás del impulso que dio Apple para unificar el software que hacía funcionar sus dispositivos móviles y computadoras Macintosh.
A pesar de sus recurrentes problemas de salud, Jobs sigue participando de la toma de decisiones, grandes y pequeñas. El año último, por ejemplo, tuvo una participación central en la respuesta que dio la compañía a los problemas con las antenas del iPhone 4 y en los debates con Facebook sobre el lanzamiento de Ping , el servicio de red social dentro de iTunes.
Un área en la que la influencia de Jobs será difícil de reemplazar es en la mesa de negociaciones. Jobs intentó convencer a muchos con su fuerte personalidad, por ejemplo, ocupándose directamente de persuadir a los medios de que sus contenidos estuvieran disponibles en los productos de Apple. Jobs tiene algunas victorias recientes en ese frente, por ejemplo, cuando los Beatles acordaron vender su música en iTunes. También logró persuadir a Disney y a News Corporation de poner algunos programas de televisión por 99 centavos en dispositivos Apple TV.
"Cuando Steve habla, la gente escucha -comentó Yoffie-. Sería difícil para cualquiera en la industria tener un nivel de influencia comparable con el suyo."
Nadie espera que Apple sufra en el corto plazo, ya que la empresa tiene un extenso ciclo de productos. Pero algunos plantean preguntas como qué pasará en el largo plazo si Jobs no volviera. "El problema aquí no son las operaciones de Apple ni su habilidad de ejecutar y mantener lo que se viene haciendo -dijo Munster-. En cuanto a lo que ya tienen, no hay duda de que podrán entregarlo, pero en lo que respecta a productos innovadores que no se hayan inventado todavía, eso es lo que van a perder."
"El problema más importante es que la inspiración de Steve Jobs es irreemplazable."
Miguel Helft y Claire Cain Miller
El delfínMientras Jobs esté ausente con licencia, las tareas diarias de los próximos meses recaerán en Tim Cook, el ejecutivo que fue CEO interino de la empresa durante las anteriores ausencias de Jobs.El actual director de Operaciones de Apple (está en ese cargo desde 2005) cumplió 50 años en noviembre último. El padre trabajaba en un astillero. Estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad de Auburn y tiene una maestría en Administración de Negocios (MBA).
Antes de entrar en Apple estaba en Compaq -trabajó seis meses allí-, tras su paso por IBM, compañía en la que estuvo 12 años. Fue una de las primeras incorporaciones a la empresa después que Jobs volvió a Apple, y fue clave en la estrategia de Apple de desprenderse de sus plantas de producción a principios de la década pasada y mantener un inventario de productos muy controlado.
Es miembro del directorio de Nike y un fanático del ejercicio físico. Como Jobs, Cook tiene la característica de ser sumamente detallista y un adicto al trabajo, aunque con un perfil mucho menos carismático que el de su jefe.
La Nacion
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