Steve Jobs, el co-fundador y director ejecutivo de Apple, anunció este lunes de forma imprevista una licencia médica, un año y medio después de su regreso tras un trasplante de hígado. La noticia corrió como reguero de pólvora en todo el mundo y abrió interrogantes sobre el ejecutivo y su empresa de cara al corto, mediano y largo plazo.
El famoso empresario, quien se recuperó de un cáncer de páncreas después de la cirugía en 2004, se retira en un momento crítico para la firma del logotipo de la manzana.
Si bien la compañía superó a la mayoría de sus rivales en la industria de la tecnología, con la creación de una serie de productos como el teléfono multimedia iPhone y la computadora con formato de tableta iPad, que fueron grandes éxitos entre los consumidores, también se enfrenta a la competencia cada vez más intensa de gigantes como Google, Microsoft y Samsung.
Su alejamiento causa una profunda ansiedad entre los inversionistas, habida cuenta de lo que representó y representa Jobs para el futuro de Apple. Y esto es porque se lo ve como alguien inseparable del éxito de la firma, y más asociado que cualquier otro ejecutivo.
Por cierto, es visto como la persona por la cual fluyen las decisiones de diseño final de Apple. Incluso, se considera que en Jobs reside el “ADN” de la compañía, cuya valoración en bolsa es de unos u$s300.000 millones.
El caso de la firma creadora de las Macintosh recuerda a otros de la industria tecnológica, donde hay una fuerte identificación entre sus CEO y la empresa.
Por ejemplo, Microsoft, que superó la salida de su líder Bill Gates hace dos años gracias a una transición ordenada y pública; o empresas con líderes carismáticos, como Larry Ellison en Oracle, o Michael Dell, quien puso su propio apellido al tercer fabricante mundial de computadoras.
Las acciones de Apple cayeron inmediatamente luego del anuncio de Jobs, con debacles de casi un 7% en Alemania. Cabe recordar que los mercados financieros en los Estados Unidos estuvieron cerrados el lunes en conmemoración del cumpleaños del Premio Nobel de la Paz Martin Luther King.
Haciendo un poco de historia, vale la pena destacar que cuando el CEO tomó una licencia similar en 2009, la acción fue suspendida brevemente luego de derrumbarse 10% en el mercado de los EE.UU.
El hecho de que Apple sea la segunda mayor compañía de los Estados Unidos por capitalización bursátil, traslada a la sesión de este martes en Wall Street la máxima expectativa sobre la repercusión económica del problema de salud de Jobs.
En este contexto, el miércoles próximo la firma anunciará sus resultados trimestrales, con las cifras de ventas navideñas del iPhone, la iPad y las Macintosh.
¿Volverá?A diferencia de su licencia anterior, cuando Jobs anunciara su alejamiento por seis meses, esta vez el empresario no dijo cuánto tiempo espera estar fuera de su oficina. En este contexto, los analistas afirmaron que esta nueva licencia abre interrogantes sobre si el CEO volvería para dirigir Apple.
“Se plantea la pregunta más importante acerca de si alguna vez volverá”, señaló Toni Sacconaghi, analista de Sanford C. Bernstein & Company.
“Es natural que los inversores esperan el peor desenlace”, reconoció Charles Wolf, analista de Needham & Company, teniendo en cuenta que Apple tiene una historia de “divulgación mínima” sobre los detalles de la salud de su CEO.
Wolf señaló a medios estadounidenses que las perspectivas a largo plazo son más que inciertas.
“Ahora Apple tiene un equipo de gestión que es uno de los más grandes en las empresas estadounidenses”, se ocupó de destacar Wolf.
Sin embargo, la compañía con sede en California se enfrenta a una creciente competencia. Especialmente en el mercado de “smartphones”, con los teléfonos que funcionan con el software Android de Google que hoy vende más que el iPhone en los Estados Unidos.
Algunos analistas dijeron que la subida de Android provocó la reciente decisión de Apple de comenzar a ofrecer el iPhone en Verizon Wireless a partir del próximo mes, poniendo fin a más de tres años de exclusividad de AT&T.
Apple también se enfrenta a una competencia más aguda en las tabletas. Si bien, la iPad fue presentada a mediados de 2010 y se convirtió en un éxito instantáneo en los consumidores, a poco menos de un año más tarde, empresas como Samsung, Research in Motion (fabricante del BlackBerry) y otras introdujeron o anunciaron una serie de dispositivos similares.
La difícil tarea de reemplazar a un visionarioLos analistas recordaron que cuando Jobs tuvo su última licencia, Cook dirigió con éxito a la compañía en el desarrollo de productos críticos como el iPhone 4 y la iPad.
En marzo de 2010, la revista financiera estadounidense Barron's intentó estimar cuánto representaba Jobs para su compañía. Y proyectó que esta cifra era de u$s25.000 millones. Claro está que esto fue antes de la llegada de la iPad por lo que ahora este indicador sería mucho mayor.
Este empresario es conocido por su estilo de gestión y su atención obsesiva a los detalles más mínimos de los productos de Apple. También se le atribuye la capacidad de anticiparse a las necesidades de los consumidores, que le da a la compañía un perfil totalmente innovador. Para ello sólo basta observar la saga de las computadoras Mac, los reproductores digitales iPod y los mencionados iPhone e iPad.
Jobs, quien cofundó la compañía junto a Steve Wozniak en 1976, regresó a la empresa en 1998 como consejero delegado.
El CEO de la firma, quien cumplirá 56 años el 24 de febrero, anunció su licencia este lunes en una carta a los empleados donde dijo que daba un paso al costado para que poder concentrarse en su salud.
Cook, quien está en la empresa desde marzo de 1998, se hará cargo de las operaciones del día a día de la firma, aunque el máximo accionista individual de The Walt Disney Company aclaró que “continuará como consejero delegado y participará en las principales decisiones estratégicas para la empresa”.
“Tengo gran confianza en que Tim y el resto del equipo ejecutivo harán un gran trabajo de ejecución de los planes interesantes que tenemos para 2011”, dijo en el mensaje una de las más importantes figuras de la industria de la computación y del entretenimiento digital.
AntecedentesEl interrogante sobre si podrá sobrevivir Apple sin Jobs es lógico, si se recuerda la historia de la compañía de la manzana. Entre el año que fundó la firma (1976) y el que se fue por un conflicto interno (1985) la compañía fue calificada de “innovadora” y “emocionante”.
Pero cuando Jobs dejó su oficina, la suerte cambió. Sus ventas y su prestigio entraron en declive y muchos expertos consideraron que Apple llegaba a su fin.
En 1997, el hombre que siempre se presenta en público vestido de jeans y polera negra regresó a la empresa con una renovada creatividad. La iMac, la plataforma iTunes, el iPod, el iPhone y la iPad son sólo algunas de las marcas que revivieron a Apple y que la colocaron en la vanguardia del desarrollo tecnológico.
Por esta razón los ojos estarán puestos sobre Cook, quien ya estuvo al mando de Apple en las anteriores bajas de Jobs y actualmente trabaja como responsable de operaciones de Apple en todo el mundo, además de encabezar la división dedicada a las Macintosh y a desarrollar alianzas con vendedores y proveedores a nivel mundial.
En tanto, la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) obligó a Apple a dar información detallada y constante, tanto a los accionistas como a los mercados, sobre la salud de su CEO.
Incluso, la SEC declaró que la salud de Jobs dejó de ser un asunto privado para convertirse en una preocupación pública, como si se tratara de un jefe de Estado o mandatario con gran poder.
Paciente delicadoEn enero de 2009, el famoso empresario se tomó una licencia médica, durante la cual viajó en secreto al estado norteamericano de Tennessee para un trasplante de hígado.
En junio de ese año, Apple anunció que su presidente estaba de vuelta en el trabajo, y reapareció en público por primera vez en septiembre.
Aunque se mostró enérgico y exhibió su manera única de vender nuevos productos durante el evento de 90 minutos, se lo notó demacrado.
Desde entonces, Jobs encabezó una serie de presentaciones de productos, incluyendo el iPhone 4 y la iPad y una nueva línea de portátiles MacBook Air, donde se mostró enérgico y centrado, pero todavía se lo veía frágil.
Expertos médicos dijeron a medios estadounidenses que las personas que tuvieron un trasplante de hígado sufren a menudo una variedad de problemas que no son potencialmente mortales.
Una persona con conocimiento de la situación aseguró a The New York Times que Jobs sufre de complicaciones en el sistema inmunológico, muy comunes en personas que recibieron trasplantes de hígado y que, como resultado, su salud sufre de frecuentes "altibajos".
En las últimas semanas, el co-fundador de Apple inicio un ciclo de reducción de sus actividades en la firma, señaló el vocero, quien se negó a ser identificado porque no estaba autorizado a discutir la condición del ejecutivo.
Jobs fue a la oficina en Cupertino alrededor de dos días a la semana y apareció demacrado cada vez más, dijo la fuente. Tiene con frecuencia que comer en su lugar de trabajo, en vez de hacerlo en la cafetería de la compañía, agregó el vocero.
Así las cosas, Apple mantiene en privado los detalles de la salud de su CEO, lo que provocó críticas de algunos accionistas quienes sostienen que la empresa tiene la obligación de acercar información.
En su mensaje del lunes, Jobs advirtió: “Mi familia y yo apreciaríamos profundamente el respeto a nuestra privacidad”.
Una portavoz de la firma, Katie Cotton, dijo que la empresa no tendría ningún comentario más allá de la declaración de su co-fundador.
Una variedad de problemas pueden afectar a una persona con un trasplante de hígado, debido a los medicamentos de alta potencia y a los inmunosupresores para evitar el rechazo.
Los efectos secundarios de los medicamentos incluyen azúcar en la sangre y la diabetes, daño renal, diarrea, presión arterial alta, niveles altos de grasas y el colesterol, erupciones cutáneas y recuentos bajos de células blancas de la sangre. Y los medicamentos dejan a los pacientes propensos a la infección.
La razón original para el trasplante de Jobs nunca se dio a conocer públicamente. Cuando se supo la noticia de esa intervención, médicos que no participaron en su caso dijeron que la razón más probable era que su cáncer de páncreas se había extendido a su hígado. Si ese fuera el caso, es posible que esta enfermedad ahora se haya reactivado.
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