Fuente: Silicon News.
San Francisco se ha convertido en la primera ciudad en obligar a los fabricantes de móviles y a los distribuidores a ofrecer información clara sobre cuánta radiación emiten los terminales para que el consumidor sea consciente de este dato en el momento de la compra.
La llamada ley Cell Phone Right-to-Know (derecho a saber sobre el teléfono móvil) ofrecerá más información a los consumidores... y ya ha soliviantado a la industria de las telecomunicaciones. Según la CTIA, un organismo internacional que agrupa a las compañías que ofrecen servicios de conexión a través de las ondas, la norma crea la sensación, falsa a su entender, de que los estándares actuales son insuficientes y de que hay teléfonos más seguros que otros.
Además, consideran que el ayuntamiento de San Francisco invade los derechos y el ámbito de actuación de la FCC, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones estadounidense. Por ello, han presentado una demanda contra la ciudad californiana.
“La CTIA ha presentado esta demanda para prevenir la confusión entre los usuarios”, señalan. “El problema con la ley de San Francisco no tiene que ver con el hacer públicos los valores de radiación de los teléfonos, esta información ya es ahora pública”, apuntan.
El culebrón judicial promete ser largo.
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