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2010/06/09

México reclama a EE.UU. por muerte de un adolescente

Fuente: BBC Mundo.

La muerte de un menor de 14 años de edad en la fronteriza Ciudad Juárez motivó el reclamo del Ministerio de Relaciones Exteriores al gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con la cancillería mexicana, el adolescente perdió la vida después de que un oficial de la Patrulla Fronteriza disparó a un grupo de emigrantes que, aparentemente, le arrojaron piedras.
El menor, identificado como Sergio Adrián Hernández, murió del lado mexicano de la frontera. Su madre, Guadalupe Huereca, aseguró a medios locales que su hijo no pretendía cruzar a territorio estadounidense, como aseguraron algunos testigos del incidente.

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"No iba a cruzar a El Paso (Texas), no es cierto, estaba aquí en México. A él lo mataron en México", afirmó.
La cancillería condenó "enérgicamente" el hecho, y solicitó al gobierno de Estados Unidos una investigación expedita y transparente.
Horas más tarde la Presidencia de México emitió un comunicado donde mostró "su rechazo al uso de la fuerza desproporcionada por parte de las autoridades migratorias de Estados Unidos".
De acuerdo a datos de la cancillería los casos de mexicanos muertos o heridos por el uso de la fuerza de las autoridades migratorias de EE.UU. se han incrementado de cinco en 2008 a 17 en lo que va del presente año.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU. se hizo cargo del caso, según dijo a varias agencias de noticias Doug Mosier, portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza.
El incidente ocurre días después que murió el emigrante mexicano Anastasio Hernández, quien fue golpeado por agentes de la Patrulla Fronteriza en San Ysidro, California.

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Exceso de fuerza

Según Guadalupe Huereca la noche del lunes su hijo acudió a la línea fronteriza a visitar a su hermano, quien trabaja en la zona de aduanas de Ciudad Juárez.
Algunos testigos señalaron que el adolescente y otros amigos menores se acercaron al Río Bravo -que en esa parte divide a ambos países- para cruzar, supuestamente, a EE.UU.
Cuando el grupo regresaba fue perseguido por agentes estadounidenses, uno de los cuales, quien viajaba en una bicicleta, disparó a los menores, según relataron los testigos a medios locales.
En un comunicado, la Cancillería criticó "la creciente frecuencia" en el exceso de fuerza por autoridades en la zona fronteriza.
"El uso de armas de fuego para repeler ataques con piedras representa un uso desproporcionado de la fuerza, particularmente proviniendo de autoridades que reciben un entrenamiento especializado en la materia", aseguró.
Diputados locales de Chihuahua anunciaron una protesta en el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez.
Por otro lado, el gobernador José Reyes dijo que la muerte del menor se debió a una conducta "xenofóba y racista".

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