La operadora móvil European Telco Orange ha presentado un prototipo de cargador de móvil en un par de botas de goma, conocidas como Wellington, en versión termoeléctrica con una "suela de producción de energía" que convierte el calor de los pies del usuario en electricidad para cargar la batería de los dispositivos.
La bota está diseñada por Dave Pain, director de la empresa de energía renovable GotWind. Pain explicó que el sistema utiliza el efecto Seebeck, que lleva el nombre del físico Thomas Johann Seebeck, y en el que un circuito hecho con dos metales distintos conduce electricidad si los dos puntos en los que se conectan estos metales están a temperaturas distintas.
"En la suela de la bota Wellington hay un termopar, y si aplicas calor en un lado del termopar y frío en el otro lado, genera una carga eléctrica", indicó Pain a Reuters Televisión.
Estos termopares están conectados formando una serie de varios termopares, o una termopila. Después están recubiertas por dos finas capas de cerámica. Cuando el calor del pie se aplica en la parte de arriba de la cerámica con el frío del suelo al otro lado, se genera electricidad.
Así, después de todo un día de caminata es posible enchufar el teléfono en la salida de energía que hay en la parte de arriba de la bota y utilizar la energía producida durante todo el día para cargar su teléfono.
El prototipo de las botas sólo tiene un inconveniente. Hay que andar durante 12 horas con ellas para generar el equivalente a una hora de carga. Pain señaló que GotWind está trabajando para mejorar su tecnología, que así podría utilizarse en otras prendas de ropa.
"La tecnología no está sólo limitada al calzado, o concretamente a las botas, sino que podrías por ejemplo hacer ropa con ello, ya sabes, una cinta para el pelo, por ejemplo. Así que en realidad en cualquier sitio en el que tengas limitado el uso de conexión eléctrica, podrías utilizar esta clase de tecnología", afirmó.
La bota está diseñada por Dave Pain, director de la empresa de energía renovable GotWind. Pain explicó que el sistema utiliza el efecto Seebeck, que lleva el nombre del físico Thomas Johann Seebeck, y en el que un circuito hecho con dos metales distintos conduce electricidad si los dos puntos en los que se conectan estos metales están a temperaturas distintas.
"En la suela de la bota Wellington hay un termopar, y si aplicas calor en un lado del termopar y frío en el otro lado, genera una carga eléctrica", indicó Pain a Reuters Televisión.
Estos termopares están conectados formando una serie de varios termopares, o una termopila. Después están recubiertas por dos finas capas de cerámica. Cuando el calor del pie se aplica en la parte de arriba de la cerámica con el frío del suelo al otro lado, se genera electricidad.
Así, después de todo un día de caminata es posible enchufar el teléfono en la salida de energía que hay en la parte de arriba de la bota y utilizar la energía producida durante todo el día para cargar su teléfono.
El prototipo de las botas sólo tiene un inconveniente. Hay que andar durante 12 horas con ellas para generar el equivalente a una hora de carga. Pain señaló que GotWind está trabajando para mejorar su tecnología, que así podría utilizarse en otras prendas de ropa.
"La tecnología no está sólo limitada al calzado, o concretamente a las botas, sino que podrías por ejemplo hacer ropa con ello, ya sabes, una cinta para el pelo, por ejemplo. Así que en realidad en cualquier sitio en el que tengas limitado el uso de conexión eléctrica, podrías utilizar esta clase de tecnología", afirmó.
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