Fuente: 20minutos.
La integración de Internet permanente en los sistemas de navegación es uno de los objetivos planteados por los fabricantes de coches. De este modo, los usuarios podrán obtener datos de interés, así como informar en caso de emergencia.
Según informa Consumer.es, en 2016 más de 60 millones de consumidores tendrán acceso a Internet en sus vehículos, ya sea mediante sistemas y dispositivos de terceros o bien integrado de fábrica. En la actualidad, hay diferentes opciones para conectar un vehículo a Internet. La más habitual es a través de un smartphone que, junto con un navegador GPS, permiten tener acceso en tiempo real a diferentes informaciones acerca de las posibles rutas.
Sin embargo, estos sistemas tienen el inconveniente de no estar integrados por completo en el vehículo y, por tanto, se necesita que el conductor fije la vista en ellos durante breves segundos, una práctica prohibida por el nuevo reglamento de tráfico. Esto abre el debate acerca de la posible información que tomen las aseguradoras sobre el comportamiento en carretera de sus clientes.
La realidad aumentada
Otra aplicación de cara al futuro serían los sistemas denominados HUD (Head Up Display), que integran información en el cristal del parabrisas delantero o en el espejo del retrovisor, mediante la superposición de capas de datos relacionados.
De este modo, el conductor puede conocer en tiempo real datos que complementarán la visión de la carretera, como la distancia con el vehículo anterior o posterior, la velocidad o las condiciones del tráfico.
Una de las primeras empresas que ha intentado implantar este modelo ha sido Light Blue Optics, que trabaja en el desarrollo de "Light Speed" para añadir al parabrisas información, como velocidad, localización GPS o advertencias de la carretera en tiempo real.
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