La firma taiwanesa Foxconn, fabricante del iPhone de Apple, entre otros dispositivos, anunció una subida de sueldo del 66% a los trabajadores de sus líneas de ensamblaje, pocos días después de que se anunciara otro aumento salarial similar, según informó la agencia Xinhua.
El aumento salarial dejará el sueldo de esos trabajadores en 2.000 yuanes (unos 245 euros) en las plantas de Shenzhen, aunque no será efectivo hasta el 1 de octubre, destacó la agencia oficial.
No obstante, antes de acceder a este aumento, los trabajadores tendrán que superar un test de rendimiento que durará tres meses, según informa BBC.
Se trata del segundo anuncio de aumento de sueldos ofrecido por Foxconn en menos de una semana, después de que el pasado día 2 se anunciara una subida del 30 por ciento en el salario de los trabajadores de Shenzhen (donde trabajan 400.000 de los 800.000 empleados chinos de la compañía) a partir de este mes.
Las subidas llegan después de que diez empleados de Foxconn en Shenzhen se hayan suicidado y otros tres hayan resultado heridos al intentar quitarse la vida en lo que va de año.
En la mayoría de los casos se trataba de jóvenes empleados de menos de 25 años que comenzaban a trabajar en la compañía, por lo que medios de comunicación y analistas culparon a Foxconn de producir mucha presión entre los empleados con largas jornadas de trabajo.
Según la empresa taiwanesa, la subida salarial permitirá que los trabajadores de la firma no se vean obligados a hacer tantas horas extras, lo que les permitirá tener más tiempo libre y, gracias a esto, menos estrés.
Recientemente, varias ONG internacionales, entre ellas la española SETEM, organizaron una jornada por las víctimas de Foxconn.
A petición de la propia compañía, hoy las acciones de la firma en la Bolsa de Hong Kong detuvieron su cotización, a la espera de que se haga pública "información sensible relacionada con precios", destacó Foxconn en un comunicado sin dar más detalles.
Foxconn trabaja con buena parte de los gigantes tecnológicos de las industrias de los móviles, los ordenadores o los videojuegos, como son Apple, Dell, Hewlett-Packard, Nokia, Sony o Nintendo. Varias de estas compañías habían expresado su preocupación por esta situación.
El aumento salarial dejará el sueldo de esos trabajadores en 2.000 yuanes (unos 245 euros) en las plantas de Shenzhen, aunque no será efectivo hasta el 1 de octubre, destacó la agencia oficial.
No obstante, antes de acceder a este aumento, los trabajadores tendrán que superar un test de rendimiento que durará tres meses, según informa BBC.
Se trata del segundo anuncio de aumento de sueldos ofrecido por Foxconn en menos de una semana, después de que el pasado día 2 se anunciara una subida del 30 por ciento en el salario de los trabajadores de Shenzhen (donde trabajan 400.000 de los 800.000 empleados chinos de la compañía) a partir de este mes.
Las subidas llegan después de que diez empleados de Foxconn en Shenzhen se hayan suicidado y otros tres hayan resultado heridos al intentar quitarse la vida en lo que va de año.
En la mayoría de los casos se trataba de jóvenes empleados de menos de 25 años que comenzaban a trabajar en la compañía, por lo que medios de comunicación y analistas culparon a Foxconn de producir mucha presión entre los empleados con largas jornadas de trabajo.
Según la empresa taiwanesa, la subida salarial permitirá que los trabajadores de la firma no se vean obligados a hacer tantas horas extras, lo que les permitirá tener más tiempo libre y, gracias a esto, menos estrés.
Recientemente, varias ONG internacionales, entre ellas la española SETEM, organizaron una jornada por las víctimas de Foxconn.
A petición de la propia compañía, hoy las acciones de la firma en la Bolsa de Hong Kong detuvieron su cotización, a la espera de que se haga pública "información sensible relacionada con precios", destacó Foxconn en un comunicado sin dar más detalles.
Foxconn trabaja con buena parte de los gigantes tecnológicos de las industrias de los móviles, los ordenadores o los videojuegos, como son Apple, Dell, Hewlett-Packard, Nokia, Sony o Nintendo. Varias de estas compañías habían expresado su preocupación por esta situación.
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