Fuente: eWeek.
Gartner acaba de publicar un informe en el que se pone de manifiesto que las empresas disponen de lo que queda de año para probar el funcionamiento de Windows 7 en su parque de ordenadores.
Además, la compañía indica que antes de que acabe 2012 no debería existir ni un solo PC con Windows XP instalado. Durante estos dos años, sería muy recomendable que las empresas tuvieran muy claro cuál será su estrategia, tanto para los ordenadores ya existentes como para los nuevos.
Y es que, según diversas encuestas y estudios, el 80% de los responsables TI aseguraban haber decidido no implantar Windows Vista y mantener Windows XP.
Sin embargo, este sistema operativo, probablemente el mejor hasta la aparición de Windows 7, se está quedando muy antiguo, algo que podría acarrear problemas a las compañías.
“Microsoft tiene la intención de dejar de dar soporte a Windows XP en abril de 2014, por lo que se hace imprescindible que antes de que finalice 2010 las empresas hayan migrado a Windows 7”, se resalta en el informe de Gartner.
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