La prensa estatal de China acusó el domingo a Google de impulsar una agenda política al "acusar sin base al Gobierno chino" de apoyar ataques cibernéticos e intentar exportar su propia cultura, valores e ideas.
En un comentario firmado por tres periodistas de Xinhua, la agencia estatal de noticias, se pedía defender la censura del Gobierno chino sobre Internet, un tema mencionado por Google como de las razones que podrían llevarlo a dejar China.
"Lamentablemente, el reciente comportamiento de Google muestra que la compañía no sólo busca expandir su negocio en China, sino que juega un papel activo en la exportación de cultura, valores e ideas", indicó el artículo."Es injusto que Google imponga sus propios valores y criterios sobre la regulación de China respecto a Internet, que tiene su propia tradición, valores y cultura", señaló.
El viernes, China Business News informó de que el gigante estadounidense podría anunciar a partir del lunes su posible abandono de China.
Hace dos meses, Google dijo que había sido objetivo de sofisticados ataques cibernéticos originados dentro de China, y sostuvo que no aceptaría seguir siendo sometido a las reglas de censura del Gobierno, incluso aunque ello significara cerrar su página Google.cn.
Desde entonces, ambos bandos se han quedado en un punto muerto, aunque el consejero delegado de Google, Eric Schmidt, señaló que esperaba que se produjese pronto un resultado de las negociaciones con los responsables chinos.
China obliga a que los operadores de Internet bloqueen las palabras e imágenes que el gobernante Partido Comunista considera inaceptables, incluidas aquellas que abordan temas políticamente sensibles.
Pekín también ha bloqueado la entrada de webs populares a nivel internacional, como Facebook, Twitter o YouTube.
En la información de Xinhua, sus autores acusaron a Google de violar las normas internacionales.
"De hecho, ningún país permite un flujo ilimitado del contenido pornográfico, violento, supersticioso o de las apuestas en Internet, así como contenido que fomente la sublevación contra el Gobierno, el separatismo étnico, el extremismo religioso, racismo, terrorismo o la animosidad contra los extranjeros", aseveró.
Al igual que en otras disputas contra empresas y Gobiernos extranjeros, el comentario señaló que la postura de China en este caso es de considerarlo como un "asunto puramente interno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario