El videojuego se perfila como uno de los factores de expansión del 3D

Fuente: La Vanguardia.

A diferencia de las películas de dos dimensiones que se transforman en 3D, la conversión de los videojuegos al formato tridimensional no requiere complicados cálculos. La razón es bien sencilla, los datos que especifican la profundidad, los escenarios y las formas tridimensionales de los objetos ya existen en la mayoría de los videojuegos, así que su traslación del mundo plano al de la tercera dimensión es relativamente más sencillo.

Entre las pruebas que se han hecho para comprobar el funcionamiento de los videojuegos, está una con el exitoso Call of Duty. Se trata de un videojuego en primera persona en el que el protagonista recorre escenarios tridimensionales en el que se enfrenta a enemigos. Es decir, perfecto para las capacidades que ofrece esta tecnología. Los monitores de ordenador suelen ser más pequeños que las pantallas de televisión, por lo que estarán al alcance del gran público mucho antes que los televisores en 3D.

De hecho, LG y Samsung ya comercializan monitores para videojuegos. En ambos casos se necesitan gafas especiales. La firma Nvidia, especializada en tarjetas gráficas, ofrece ya un pack que permite convertir cientos de juegos de PC a las tres dimensiones. Además del programa que interpreta los datos de los videojuegos para ofrecerlos en 3D, el paquete lleva unas gafas especiales que permiten ver juegos y películas en 3D.

Además de eso, hace falta una tarjeta gráfica de la misma marca que sea compatible con la tecnología y un monitor como el Samsung. El salto de las tres dimensiones a los videojuegos tendrá también una derivada en uno de los dispositivos en los que más se ha desarrollado este sector en los últimos tiempos: los teléfonos móviles. Si el 3D es posible en la televisión y en los monitores de ordenador, ¿por qué no en otras pantallas más pequeñas?

La siguiente cuestión es que, si se utiliza para videojuegos, también debería servir para las llamadas. Cuando se estrenó La guerra de las galaxias, en 1977, la llamada de socorro de una princesa Leia holográfica tridimensional al caballero jedi Obi Wan Kenobi, parecía ciencia ficción. Hoy, esa escena se empieza a convertir en sólo ciencia.