Fuente: Pueblo en Linea.
El sistema nacional de ayudas a estudiantes universitarios pobres está aumentando su eficacia, según informaciones del Centro Nacional de la Administración de Asistencia a Estudiantes.
El Ministerio de Educación estableció una línea telefónica directa en 2005 con el objetivo de ayudar a los estudiantes que querían ir a la universidad pero carecían de medios económicos suficientes para abonar las tasas de matrícula.
Durante los últimos tres años, la línea recibió 8.488 llamadas. Las estadísticas indican que el 62 por ciento de ellas correspondían a consultas sobre políticas de financiación, mientras que el 38 por ciento fueron quejas relacionadas con casos en que las universidades locales no habían cumplido con la normativa estipulada sobre el apoyo financiero a los estudiantes.
Según explicó el subdirector de la citada administración, el equipo que atiende estas llamadas telefónicas informa de los problemas a los centros de ayuda para estudiantes a nivel provincial cada cinco días laborables, y cada una de estas reclamaciones debe ser resuelta en un plazo de una semana.
Las quejas se han ido reduciendo entre 2006 y 2008 y han pasado a representar el 55, el 33 y el 28 por ciento, respectivamente, del total de llamadas en los últimos tres años.
Con el objetivo de garantizar la igualdad educativa, el gobierno chino ha introducido medidas para ayudar a los estudiantes pobres, entre las que se incluyen becas, préstamos, exención del pago de las tasas de matrícula y programas que combinan trabajo y estudio, bajo los cuales los estudiantes pueden trabajar en bibliotecas, oficinas de profesores o departamentos de servicios para tener algunos ingresos.
Las estadísticas muestran que el gobierno gastó 29.300 millones de yuanes (4.200 millones de dólares) en la ayuda a los estudiantes en 2008, lo que supone un aumento del 7,6 por ciento frente al año anterior.
El ministerio indicó que el gobierno chino garantizará que ningún estudiante abandone los estudios universitarios por la falta de medios económicos.
En 2008, entre los 20 millones de estudiantes de las universidades públicas y privadas del país, el 20 por ciento procedían de familias de escasos recursos.
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