La Red de Vigilancia Espacial de Departamento de Defensa de Estados Unidos es considerada el principal recurso mundial de catalogación de satélites artificiales. Este recurso proporciona detalles de satélites militares de otros países, con independencia de que éstos deseen revelar los detalles o no. Sin embargo, Estados Unidos se reserva el derecho de ocultar los suyos.
Todo funcionaba de acuerdo a lo previsto hasta que los franceses instalaron su sistema de radar Graves. Tras 16 meses de funcionamiento, este radar ha detectado entre 20 y 30 satélites secretos, es decir, no declarados por los norteamericanos.
Los franceses comunicaron a sus colegas norteamericanos las discrepancias encontradas entre su Red de Vigilancia y las observaciones del radar Graves. La respuesta de los norteamericanos fue que "si no están en su listado, entonces no existen". Los franceses irónicamente afirman que entonces han estado detectando objetos que no existen, pero sobre los que sí puede afirmarse que llevan paneles solares...
Tras este episodio está la pretensión de los principales países europeos (Francia y Alemania) de mejorar su control sobre el espacio, que podría incluso desembocar en la creación de un programa propio de vigilancia espacial impulsado por la Agencia Espacial Europea.
Los franceses han anunciado que seguirán observando y precisando la naturaleza de los 20-30 satélites norteamericanos "no existentes" y que no dudarán en utilizar la información obtenida para negociar con Estados Unidos un trato más justo e igualitario sobre el manejo de información espacial.
1 comentario:
Muy buen blog.
Aclaración: creo que en vez de norteamericano deberías aclarar que son Estadounidenses, puesto que en Norte América existen dos países más.
Publicar un comentario