Dos compañías que ofrecen juegos de póker por
internet llegaron a un acuerdo con el departamento de Justicia de
Estados Unidos por valor de US$731 millones, para responder por cargos
civiles por apuestas ilegales en internet.
Bajo el acuerdo, PokerStars pagará US$547 al
gobierno de Estados Unidos y también deberá reembolsar US$184 millones a
jugadores no estadounidenses de una empresa rival, Full Tilt.Las tres empresas fueron cerradas en 2011 y acusadas de lavado de dinero.
Altos ejecutivos y procesadores de pagos fueron acusados criminalmente. De los once acusados, diez se declararon culpables, mientras continúan pendientes las acusaciones contra cuatro personas que están prófugos.
Estados Unidos argumentó que las tres firmas engañaron a los bancos para que procesaran ingresos por apuestas haciendo que aparecieran como si hubieran venido de comerciantes en línea no existentes.
En el acuerdo civil, las compañías no admitieron haber hecho nada malo.
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