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2012/03/23

La 'absurda' moda del desempaque de tecnología

La tensión casi no se puede aguantar: un hombre filma cómo va desempaquetando equipos electrónicos. Lo que más asombra es que miles de personas lo contemplan en Internet. ¿Por qué tanto entusiasmo?
Todo comenzó con un Nokia E61 a comienzos del verano de 2006. Un tal Vincent Nguyen está sentado ante su mesa, en mangas de camisa, y desempaca su nuevo 'smartphone': teléfono, CD con el driver, acumulador, 'chip', auriculares, manual de instrucciones, cable USB y cargador.
Momento culmen: Vincent confiesa a sus espectadores que en realidad se trata de un accesorio de importación desde la Unión Europea - y presenta todo orgulloso un enchufe adaptador de Estados Unidos. "Basically, that's it" ("en realidad, esto es todo"), dice. Un minuto y medio que transcurren con casi dolorosa lentitud.

Qué es

'Unboxing', es decir, 'desempacar' o 'desembalar', es un fenómeno de moda en la Red desde hace años. Desde el punto de vista técnico y artístico, estos vídeos carecen de todo interés para el amante de la técnica. En general, sólo se ven manos, aunque a veces aparece también ante la cámara el orgulloso propietario del accesorio.
El ritual es siempre el mismo: cada parte, los accesorios y los manuales son extraídos del envase y alineados cuidadosamente ante el espectador. Al final, quien quiera comprarse el producto ahora sabrá qué aspecto tiene éste y cómo llega empacado a sus manos.
La mayoría de estos vídeos se encuentran en portales como YouTube o Vimeo, pero hay también páginas como Unboxing.gearlive.com, dedicadas por completo a desempacar smartphones, tabletas y otros accesorios. Algo notable es que de esta caja de sorpresas salen casi exclusivamente hombres.

¿Por qué?

¿Qué lleva a los hombres a documentar alta tecnología con tanto detalle o a seguirla en la web? "Las novedades técnicas siguen ejerciendo una gran fascinación entre los hombres", recuerda la psicoanalista Brigitte Boothe, profesora de la Universidad suiza de Zürich. Tras ello se esconde el placer por el funcionamiento y el control de estos aparatos tecnológicos.
El orgullo de presentar algo o más bien de idealizarlo representa un placer adicional. "El idealizar un objeto es un activo aporte a la mejora del bienestar", dice la investigadora. La celebración sin molestias del desempaque y la participación del público online incrementan aún más la sublimación.
El espectador disfruta también del brillo del aparato, incrementando con ello su bienestar. "Es el placer adicional de aquello que no se posee", recalca Boothe, que, entre otras cosas, investiga en Zürich el psicoanálisis del deseo. "No se trata en absoluto de poseer algo". A menudo basta la escenificación, es decir, la contemplación del vídeo, para sentirse mejor -aunque a uno quizás le falte el dinero para comprarlo.
Y a aquel que ansía algo con toda el alma, la visión del vídeo del producto soñado o tan sólo la idea de éste, le procura ya un cierto alivio. "El esperar es un arte que necesitamos a diario", dice la psicoanalista. Y en esto ayuda la ilusión, sin la cual la vida cotidiana acaba rápidamente con la paciencia.

Trofeos

La contrapartida del 'unboxing' son los llamados 'haul videos' o 'vídeos trofeos', en los cuales mujeres informan de sus compras y presentan el botín de sus incursiones por las tiendas elegantes, incluyendo cosméticos, complementos y piezas de moda. "Es algo comparable, pero se desarrolla en otro campo", señala Boothe. En los hombres, el estímulo está en el placer de ver funcionar algo, mientras en las mujeres está en la transfiguración, en la glorificación del propio cuerpo.
El arte del empaquetado y la excitación del desempaque son fenómenos que han pasado a ocupar también a los economistas. El profesor de marketing Daniel J. Howard descubrió hace 20 años que la satisfacción de las personas ante un regalo es mayor cuanto más caro sea el envase. No es de extrañar, pues, que muchos fabricantes pongan el acento en costosos envases para sus productos.
Fotos de desempaque móviles o inmóviles son también tema de juego para personas con creatividad. En el portal Flickr, por ejemplo, se halla una serie de fotos en las cuales piezas Lego desempacan un smartphone. Incluso algunos coches pueden ser desempacados, en este caso en un vídeo con fines publicitarios.
Mientras tanto, han surgido ya voces que piden el fin del desempaque. En la parodia publicitaria 'Let's End Unboxing' ('Acabemos con el desempaque'), un valioso proyector queda de lado: el 'desempacador', con patética música de fondo, sólo se interesa por el cartón, las bolsas de plástico, los alambres y la espuma plástica del envase.
"Digámoslo seriamente: los vídeos de desempaque no sirven para nada y enervan", dice al final. Su mensaje: "Mejor concéntrate en el producto y sus características".

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