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2012/03/14

El iPad quiere estar en la escuela

Por la calle se va con una computadora, en casa se abre otra, y en el trabajo aún otra más. Todas diferentes que, en la mayoría de los casos no se entienden, como si las actividades se pudieran separar de forma tan radical. Lo cierto es que no es así, cada vez se trabaja más en casa, o en el trabajo se resuelven asuntos particulares. El iPad aspira a romper esas fronteras, quiere saltar del sofá y meterse también en escuelas y oficinas. El principal obstáculo, la configuración de todo, lo acaba de salvar con su programa Configurator.
Ya sea con Android o con Windows, cada vez que un fabricante de tabletas quiere introducirse en el mundo empresarial, insiste en su facilidad de configuración. Se repite la frase: “Es fácil de gestionar y permite controlar los permisos de usuario, algo que el iPad, no”. El pasado miércoles, durante la presentación de la nueva tableta, Apple anunció discretamente el nacimiento de Configurator, un programa que quiere atajar esas críticas e introducirse en el mundo empresarial como en el educativo.
El programa parece pensado para centros escolares, pues permite configurar hasta 30 iPads a la vez. Las opciones son actualizaciones, restaurar copia de seguridad y, lo más interesante, crear perfiles para asignar programas y gestionarlos a distancia. El programa es gratuito, aunque, de nuevo, tiene una barrera de entrada, solo funciona en ordenadores Mac.
Se rompe así uno de los mitos que hasta ahora impedían el uso de la tableta de Apple. Configurator hace distinción, por ejemplo, entre el iPad del profesor y el de los alumnos. O el de los comerciales y su coordinador.
Cualquiera que haya usado iTunes en más de un ordenador ha sufrido algún quebradero de cabeza cuando quiere sincronizar su colección de programas, música y libros. Esto se acaba, el administrador puede indicar que solo se transfieran los datos a un ordenador concreto.
Como sucede en los puestos de trabajo, que cualquiera puede sentarse e iniciar su sesión en un ordenador al azar y comenzar su sesión, Configurator guarda los perfiles de usuario en el servidor y lo restaura cuando se le asigna un usuario. Así, puede resultar perfecto cuando solo se presta el iPad a los trabajadores durante un viaje o cambian de mano entre una clase y otra.
Además de bloquear la instalación de programas, se puede poner el mismo fondo de escritorio a todos o pasar documentos, como libros de texto, al grupo deseado.
BBVA es una de las empresas que ha apostado con mayor interés por la tableta de Apple. Tanto que la empresa de la manzana ha creado una web donde los exhibe como ejemplo para otras compañías. El banco ha comprado 3.500 iPad para sus directivos y mandos intermedios. "No tenemos problemas a la hora de que los empleados se traigan sus propios dispositivos al trabajo, y herramientas como Configurator nos vienen muy bien,  explica Luis Uguina, director de negocios digitales. Además de varios programas creados en el banco, todos los iPads corporativos incluyen la hoja de cálculo Numbers, Keynote para hacer presentaciones y el procesador de texto Pages.
Entre las ventajas del aparato destaca la ausencia de demoras hasta que arranca, como pasa con el PC, y la duración de la batería. Si se hace ‘jailbreak’ (como se llama popularmente a romper el software oficial de Apple) deja de ser útil en el trabajo. Tampoco acepta todas las aplicaciones que se ofrecen en iTunes.
Pero si los bancos tienen dinero para actualizarse, las escuelas no, y menos al actual precio del iPad. En España no hay experiencia con tabletas, aunque sí se hicieron con portátiles, en campañas subvencionadas por los fabricantes, con muy buenos resultados. Apple España no tiene constancia de ninguna experiencia educativa en nuestro país. En Estados Unidos, la escuela Webb, de Knoxville, fue pionera en implantar una tableta por alumno.Habrá que ver si el paso dado por Apple con el Configurator es suficiente para contrarrestar la fuerza de las tabletas baratas de Android.
En Macotera (Salamanca) los alumnos del colegio Miguel Delibes, a través del proyecto Dedos de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez realizan prácticas en el aula con tabletas. Inicialmente compraron 30 unidades del primer modelo de iPad. Este año han adquirido seis tabletas de Apple más, así como 15 Samsung Galaxy Tab. José Luis Sánchez, coordinador del proyecto considera que todavía queda mucho por explorar en este campo. "No somos dogmáticos con un sistema operativo u otro, sino que experimentamos con el formato, la interacción y las posibilidades narrativas", concluye.

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