MySpace valía hace cuatro años 8.200 millones de euros, la semana pasada, calderilla (24 millones). No es necesario acudir a los abuelos, ni siquiera a nuestros padres, para recordar batallitas. Las empresas tecnológicas en general y las redes sociales, en particular, nacen, crecen y mueren de un año para otro. El fenómeno MySpace es el último ejemplo, pero hubo otros antes y los habrá después.
En 2003 Linden Lab se inventó Second Life, una vida virtual en Internet en donde cada cual podría crearse su álter ego. En menos de un año, no solo las personas se hacían una casita allí, también las empresas, como IBM o la Ford, y el comercio; los Gobiernos pagaban para abrir embajadas virtuales, y hasta la universidad de Harvard impartía clases en Second Life. Si en 2007 había cuatro millones de habitantes, al siguiente se había perdido el 40%.
"Hay que diferenciar las redes sociales del cierre de cualquier otra puntocom en Internet", aclara Julián Villanueva, profesor de marketing de la Escuela de Negocios del IESE.
En 2005, el magnate de la comunicación Rupert Murdoch pagó 430 millones de euros por MySpace, y dos años después la primera red social estaba valorada en 8.200 millones. Tenía 110 millones de usuarios únicos mensuales, ahora no llegan a 31 millones.
El visionario compró MySpace cuando Facebook apenas era un reducto cerrado de estudiantes de Harvard. Pero Facebook se abrió a todo y todos mientras que MySpace se hizo difícil. Y si MySpace ahora se ha vendido por 24 millones de euros, Facebook se ha valorado en 48.000 millones.
Villanueva achaca la caída de MySpace a que simplemente llegó otro que lo hacía mejor. "La gente se pasa de un sitio a otro. Podría haber un tema de coste de cambio, pero el imperio de MySpace ocurrió cuando aún la gente no estaba tanto en las redes sociales, y por eso no costó cambiar los hábitos. Ahora la gente está más acostumbrada a Facebook y costaría más su relevo, aunque no es para descartarlo. Estos sitios son muy opacos a la hora de dar datos sobre deserción. Nos cuentan las altas, pero no las bajas".
The Cocktail Analysis difundió este marzo su Observatorio de redes sociales, realizado exclusivamente en España. Es el tercer año. Y leyendo ahora sus cifras, no pilla de sorpresa la decadencia de MySpace, por lo que se deduce que llegarán otras. Aquí van sus titulares: el 40% de las cuentas abiertas en redes sociales no se utiliza. Por primera vez, Facebook supera a Messenger. Siguen subiendo Facebook, Tuenti, Linkedin y Twitter, aunque cada cual con diferentes ritmos. Y bajan mucho Hi5, MySpace (en 2008 eran las dos primeras redes), Badoo, Fotolog (todas caen más del 20%) y Flickr.
Villanueva no descarta más caídas sonadas, pero por los cambios de los gustos del público. "¿Hasta qué punto se cansa la gente de Facebook? No lo sabemos".
La mayor tasa de abandono, según Cocktail Analysis, es de MySpace. Un 30% declara que nunca utilizó su cuenta, que es el primer argumento en casi todos los casos (Tuenti, Hi5, Sónico, Flickr, LinkedIn, Facebook...).
La excepción, Fotolog, donde el 27% señala que "ya no está de moda", argumento lapidario, porque con él no se regresa. Efectivamente, a la pregunta de si se volverá a utilizar la cuenta, arrasa Twitter (57%), seguido de Facebook (45%).
En el lado contrario, más del 65% de los encuestados dice que no volverá a Xing, MySpace, Sónico, Hi5, Badoo y Fotolog.
Felipe Romero, consejero delegado de Cocktail Analysis, no libra a ninguna red social del riesgo de declive. "El proceso de MySpace se va a seguir repitiendo. Lo social por lo social se agota y llegan las redes temáticas".
Los datos del estudio se recogieron a finales de 2010 por lo que no refleja el salto dado por Twitter en esta primavera, y sí su alto índice de inactividad de cuentas abiertas. Aun así, en el último año se abrieron el 19% de las cuentas de Tuenti, el 24% de las de Facebook y el 66% de las de Twitter. "Vemos que Twitter sigue en ascenso", añade Romero, "que Facebook está en su punto máximo y que Tuenti comienza a caer".
José Luis Orihuela, profesor de la Universidad de Navarra, autor del libro Mundo Twitter, no cree que el descalabro de MySpace se repita con éste. "La importancia y el futuro de un medio social, más allá de la pervivencia de las marcas, tiene que ver con el modo en el que ese medio haya conseguido integrarse en la cultura de los usuarios. Si alguna de nuestras plataformas favoritas desapareciera, los usuarios buscaríamos inmediatamente soluciones alternativas para mantener nuestra actividad en la red. En este sentido, el modo en el que hemos integrado Twitter a nuestra dieta informativa y como recurso de familiaridad ambiental revela que aquí hay mucho más que una moda".
Con Internet móvil han surgido nuevas corrientes como la aplicación WhatsApp, que está reduciendo el uso del SMS, del Messenger e incluso del chat instantáneo de BlackBerry. "Las redes sociales no son una moda, no son algo pasajero", dice Villanueva. "Puede haber saturación, pero se van a quedar entre nosotros".
El Pais
No hay comentarios:
Publicar un comentario