El inminente regreso del argentino Carlos Tévez al Corinthians brasileño no sólo le resolvería un problema personal al jugador de 27 años, sino que vendría a confirmar la transformación que está sufriendo el fútbol brasileño en los últimos años, que de ser el principal exportador de futbolistas del mundo ahora se presenta como uno de los importadores más importantes del mercado.
No cualquier club puede darse el lujo de pagar US$65 millones por un jugador que está en el tope de su carrera y vinculado contractualmente al equipo que es considerado entre los más poderosos económicamente del mundo.Este es el escenario que surge luego de que el Manchester City inglés anunció que acepta la oferta que presentó el Corinthians por Tévez, allanando el camino para que el futbolista argentino regrese al club con el que conquistó el campeonato Brasileiro (2005) y se convirtió en el mayor ídolo de la afición.
De completarse el traspaso será el más caro en la historia del fútbol sudamericano, honor que también recayó en Tévez cuando fue el mismo Corinthians el que pagó US$22 millones al Boca Juniors argentino en 2004.
En todo caso el jefe de redacción de fútbol de BBC Sport, Phil McNulty, habló con el representante de Tévez, Kia Joorabchian, sobre el posible cambio de equipo:
"No hay acuerdo hasta el momento, pero estamos trabajando duro y veremos qué pasa. El pacto no se ha concretado y no quiero hablar mucho de eso. Decir que soy optimista es sólo una suposición, aunque estamos trabajando duro".
Repatriados
El fichaje de Tévez vendría a ser como la guinda de un pastel que comenzó a cocinarse hace casi tres años con el regreso de Ronaldo a Brasil.Este lunes Brasil se despertó sin lágrimas en los ojos pese a caer eliminados de la Copa América en cuartos de final. Ni aficionados ni la prensa dramatizó el resultado y las portadas de algunos medios deportivos dejaron un espacio para hablar de los campeonatos locales y del caso Tévez.
Y es que el delantero argentino puede convertirse en la imagen de la alegría económica que vive el fútbol brasileño.
Según publicó en su portada el diario británico Financial Times, una de las principales razones que permitirían al Corinthians pagar tanto dinero por un futbolista es la fortaleza que tiene la moneda en Brasil en los mercados internacionales.
El real acaba de registrar su valor más alto frente al dólar estadounidense de los últimos 12 años y ha ganado un 35% de valor con respecto al euro y a la libra esterlina desde 2008.
Este crecimiento económico ha influido para que las exportaciones de futbolistas desde Brasil haya caído 14% en 2009, mientra que un año después se registraron 135 importaciones en comparación con los 283 jugadores que emigraron.
Fenómeno Ronaldo
La llegada de Ronaldo al Corinthians en 2009 abrió una nueva forma de negocio en el fútbol brasileño.La popularidad del que fue tres veces mejor jugador del mundo y campeón con Brasil en 2002 hizo posible que grandes compañías se sintieran atraídas para invertir en el fútbol, pero desde una posición más directa en la que el club pasó a ser una especie de socio.
Muchas de estas estrellas que han regresado –Ronaldinho, Fred, Robinho, Luis Fabiano- cobran su salario directamente de empresas u obtienen un porcentaje alto de los beneficios que generan los clubs en sus contratos comerciales. Algunos también reciben parte de la recaudación que logran los equipos por taquilla.
El retiro de Ronaldo este año dejó un vacío en lo futbolístico y comercial que el Corinthians aspira a llenar con Tévez.
Gracias a Ronaldo el segundo club más popular de Brasil consiguió aumentar la venta de camisetas en un 30% y alcanzar acuerdos de patrocinio de US$9 millones, un récord para el país.
Pero la llegada del fenómeno brasileño no le costó nada al Corinthians, a diferencia de lo que tendrán que pagar –ellos o un intermediario- por Tévez.
Por eso es que no se descarta que detrás de la transferencia esté la compañía MSI y el empresario iraní Kia Joorabchian, que en su momento fue dueño del pase del jugador y ahora es su agente.
Varios analistas en Brasil coinciden que la apuesta por Tévez, más allá del origen del dinero, es muy arriesgada para cualquier inversionista, ni que decir para un club brasileño.
"Es como un negocio artificial", dijo a la BBC la economista Elena Landau. "La mayoría de los clubes tienen grandes deudas y muchos ni siquiera pagan impuestos. Y no podría decir que el fútbol es un gran negocio en Brasil donde el ingreso por persona sigue siendo muy bajo".
De confirmarse el traspaso, Tévez estaría a un paso de lograr su deseo. Abandonar al Manchester City y estar cerca de sus hijas que viven en Argentina. Será el final de su carrera en el fútbol inglés, una aventura que estuvo marcada por su calidad dentro del campo y por la polémica fuera de él.
BBC Mundo
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