El sitio especializado ADSLZone.net asegura que "Movistar ha comenzado a aplicar en sus ofertas de ADSL políticas de uso razonable", es decir, a restringir el tráfico en función del volumen de descarga del usuario. La respuesta oficial del operador ha sido un rotundo desmentido: "No vamos a limitar la descarga a ninguno de nuestros productos", afirma en un comunicado.
Según el texto de ADSLZone.net, que ha tenido una amplia difusión en la Red durante la mañana, "la nueva estrategia adoptada por la compañía consiste en contabilizar el tráfico intercambiado por los clientes y cuando éstos superen un límite fijado, automáticamente cambia su perfil por otro más restrictivo".
Así, Movistar estaría dispuesto a aplicar en España de forma generalizada la 'Política de Uso Adecuado' ('Fair Use Policy', o FUP) que ya aplica en otros mercados, como el Reino Unido a través de su filial O2.
Para demostrar los planes de Telefónica, el mencionado portal aporta documentación interna de la compañía sobre el FUP, una captura de las condiciones de una oferta de VDSL de 30 megas y una conversación con un moderador oficial del operador.
No obstante, fuentes oficiales del operador dominante en España aseguran que el documento interno "tiene más de cuatro años, es antiguo, y proviene incluso de una dirección -Integración Comercial, Planificación y Procesos Trasversales- que ni siquiera existe ya en el organigrama de la compañía".
La compañía insiste en que las únicas restricciones en el ADSL en España son las que conllevan el producto 'ADSL Mini' o reducido (19.90 euros al mes, con un límite de 2 GB, "y así se le informa a los clientes").
"La asignación de la FUP es general y existe la posibilidad de aplicarse, pero no se hace en España. Además, no existen planes en este sentido", aseguraron las fuentes oficiales de Telefónica.
Todo ello, a pesar de que desde mediados del pasado año persisten los rumores de que la idea de que el operador dominante español terminará limitando en España el uso de la banda ancha, de un modo similar al caso del Reino Unido.
Cuando en mayo del año pasado la filial de Telefónica en el Reino Unido O2 decidió 'penalizar' con cortes de red a aquellos usuarios que más descargan (los llamados 'heavy users') se amparaba en su Política de Uso Aceptable.
Ésta no impone límite de uso alguno al uso de su red, aunque explica que si se utiliza el servicio de forma "excesiva", se reservan el derecho para "avisar" al usuario y pedirle que modere su uso. "En ocasiones excepcionales, podemos incluso rescindir su cuenta". Según O2, esto es debido a que un uso excesivo por parte de algunas personas "puede reducir la velocidad de otros clientes" de la misma zona.
A finales de junio de 2010, y a raíz de otra información del sitio ADSLZone.net, Telefónica ya desmintió rotundamente su intención de acabar con las tarifas planas de ADSL en España, y alegó -como ahora- que la documentación publicada era vieja.
Todo ello a pesar de que a finales del verano del pasado año, el consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, aseguraba en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander que el modelo actual de Internet "no es sostenible". Según planteó entonces, una solución sería proporcionar una oferta de mayor eficacia y calidad a los diferentes clientes en función de sus necesidades y llegar "a una mayor segmentación en las tarifas en función de la variedad de los clientes". Es decir, cobrar más a quienes más se conecten.
El Mundo
Según el texto de ADSLZone.net, que ha tenido una amplia difusión en la Red durante la mañana, "la nueva estrategia adoptada por la compañía consiste en contabilizar el tráfico intercambiado por los clientes y cuando éstos superen un límite fijado, automáticamente cambia su perfil por otro más restrictivo".
Así, Movistar estaría dispuesto a aplicar en España de forma generalizada la 'Política de Uso Adecuado' ('Fair Use Policy', o FUP) que ya aplica en otros mercados, como el Reino Unido a través de su filial O2.
Para demostrar los planes de Telefónica, el mencionado portal aporta documentación interna de la compañía sobre el FUP, una captura de las condiciones de una oferta de VDSL de 30 megas y una conversación con un moderador oficial del operador.
No obstante, fuentes oficiales del operador dominante en España aseguran que el documento interno "tiene más de cuatro años, es antiguo, y proviene incluso de una dirección -Integración Comercial, Planificación y Procesos Trasversales- que ni siquiera existe ya en el organigrama de la compañía".
La compañía insiste en que las únicas restricciones en el ADSL en España son las que conllevan el producto 'ADSL Mini' o reducido (19.90 euros al mes, con un límite de 2 GB, "y así se le informa a los clientes").
"La asignación de la FUP es general y existe la posibilidad de aplicarse, pero no se hace en España. Además, no existen planes en este sentido", aseguraron las fuentes oficiales de Telefónica.
Todo ello, a pesar de que desde mediados del pasado año persisten los rumores de que la idea de que el operador dominante español terminará limitando en España el uso de la banda ancha, de un modo similar al caso del Reino Unido.
Cuando en mayo del año pasado la filial de Telefónica en el Reino Unido O2 decidió 'penalizar' con cortes de red a aquellos usuarios que más descargan (los llamados 'heavy users') se amparaba en su Política de Uso Aceptable.
Ésta no impone límite de uso alguno al uso de su red, aunque explica que si se utiliza el servicio de forma "excesiva", se reservan el derecho para "avisar" al usuario y pedirle que modere su uso. "En ocasiones excepcionales, podemos incluso rescindir su cuenta". Según O2, esto es debido a que un uso excesivo por parte de algunas personas "puede reducir la velocidad de otros clientes" de la misma zona.
A finales de junio de 2010, y a raíz de otra información del sitio ADSLZone.net, Telefónica ya desmintió rotundamente su intención de acabar con las tarifas planas de ADSL en España, y alegó -como ahora- que la documentación publicada era vieja.
Todo ello a pesar de que a finales del verano del pasado año, el consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, aseguraba en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander que el modelo actual de Internet "no es sostenible". Según planteó entonces, una solución sería proporcionar una oferta de mayor eficacia y calidad a los diferentes clientes en función de sus necesidades y llegar "a una mayor segmentación en las tarifas en función de la variedad de los clientes". Es decir, cobrar más a quienes más se conecten.
El Mundo
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