Varios sectores sociales de Bolivia, incluso algunos de los que han sido más cercanos al presidente Evo Morales, mantienen hace varios días protestas con diverso impacto para exigir soluciones al encarecimiento de los alimentos y un mejor salario para este año ante la creciente inflación.
Este viernes, la huelga convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), la principal del país, fue acatada de manera parcial. Pero fue acompañada de marchas de protesta en las principales ciudades del país. En La Paz, los manifestantes ingresaron al centro de la ciudad, algunos de ellos detonando cartuchos de dinamita a su paso.Además, se registraron bloqueos en Cochabamba, la ciudad que ha concentrado las protestas más violentas a comienzos de esta semana.
Tras el frustrado "gasolinazo" de diciembre, cuando Morales impuso durante unos días un alza en el precio de los combustibles, algunos alimentos empezaron a escasear y a subir de precio de forma acelerada.
Y, como no había sucedido en los primeros cinco años de gobierno de Morales, poco a poco surgieron protestas en casi todas las regiones de Bolivia.
Los aliados en las calles
Con ese telón de fondo, la COB, cuyos dirigentes eran los principales aliados de Morales, encabezó este viernes una huelga de 24 horas como una primera medida de fuerza para exigir un salario de US$1.185 mensuales para los trabajadores.Morales rechazó el pedido por considerarlo irracional: "A mí me causa risa cuando dicen incremento salarial del 40%, 50% hasta el 70%", comentó y pidió racionalidad porque, según dijo, el Estado no puede gastar sus fondos solo en salarios, sino que necesita invertir en la reactivación del aparato productivo.
El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, replicó que "se trata del estómago y de la canasta familiar".
Una comitiva de ministros intentó dialogar con la COB, pero los dirigentes exigen hablar directamente con Morales.
"Sin motivo"
Los vecinos de la ciudad de El Alto, que fueron por años los más fieles al mandatario, también habían salido a las calles esta semana en protesta por el incremento en el costo de vida. "Evo, Álvaro, el pueblo tiene hambre", gritaron entonces los manifestantes.En Santa Cruz y Potosí, los transportistas están en huelga y realizan marchas diarias para pedir una autorización que les permita subir tarifas, al sostener que también son del pueblo y que merecen un incremento como los asalariados.
El presidente Morales respondió que no hay motivos para subir las tarifas del transporte porque los choferes reciben combustible subvencionado.
Alimentos, el problema de fondo
El gobierno promete subir los salarios por encima de la inflación, que en 2010 se situó en 7,18 por ciento. Para los dirigentes de los trabajadores es una oferta insuficiente.Algunos analistas de oposición consideran que Morales ha incentivado la creación de varias empresas estatales en desmedro de las iniciativas privadas, lo que a la larga ha afectado la productividad y provocado una escasez de alimentos, que a su vez se habría traducido en aumentos de precios.
En cambio, el mandatario asegura que la escasez y alza del precio de los alimentos se debe a un problema global y, en parte, a la actitud de los empresarios privados que no produjeron los suficiente para el consumo interno.
BBC Mundo
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