ARM ha anunciado nuevos procesadores multinúcleo diseñados para aplicaciones embebidas como el procesamiento de la banda base en smartphones, ofreciendo una mejora necesaria para que los estándares de redes móviles de alta velocidad, como LTE, se adopten.
Los Cortex-R5 MPCore y Cortex-R7 MPCore se han diseñado pensando en la capacidad de procesamiento que se necesita para gestionar los protocolos de banda base móviles de próxima generación. Se trata, además, de los primeros chips de doble núcleo de la familia Cortex-R.
La familia de chips Cortex-R está diseñada para aplicaciones embebidas donde se requiere una respuesta en tiempo real, a diferencia de los procesadores Cortex-A, utilizados para ejecutar sistemas operativos y aplicaciones en smartphones.
Desde ARM explican que el procesador de banda base es tan importante como el procesador de aplicaciones para el rendimiento global del terminal, y que se si quiere que un Smartphone funcione con redes LTE se necesita un subsistema embebido capaz de gestionarlo.
El diseño del Cortex-R5, ya disponible, extiende las características de los actuales chips Cortex-R4, utilizados en la mayoría de los productos de banda base 3G, lo que proporciona la capacidad que necesita LTE mientras se mantiene la compatibilidad con los productos anteriores. En cuanto a los Cortex-R7, cuyo lanzamiento se prevé para el tercer trimestre, ofrecerán un 50% más de rendimiento que los R5.
En todo caso ambos se han diseñado con capacidad de doble núcleo, por lo que se trata de los primeros chips Cortex-R en tener esa opción y ofrecer interesantes posibilidades, como poder separar los protocolos en diferentes núcleos, aseguran en V3.co.uk.
Aunque los smartphones son, potencialmente, el mayor mercado para los nuevos procesadores, los Cortex-R5 y R7 también se pueden utilizar en discos duros tradicionales y SSD, además de impresoras o aplicaciones relacionadas con la automoción.
ITespresso
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