El flujo de inmigrantes hacia los países más ricos se redujo desde 2008 por la crisis económica, un fenómeno que revirtió una tendencia previa y que repercutió en los latinoamericanos, indicó un nuevo informe.
"La crisis puso un freno a la migración laboral", dijo Thomas Liebig, experto en migraciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que divulgó el informe este lunes.El estudio señaló que la cantidad de inmigrantes que recibieron los 31 países más desarrollados que forman la OCDE cayó un 6% en 2008 respecto al año previo y se situó en 4,4 millones.
La organización con sede en París sostuvo que el descenso de la inmigración parece haber continuado en 2009 y, según datos aportados por Liebig a BBC Mundo, la caída pudo haber sido aún más fuerte.
Esto marca un quiebre respecto a la tendencia de los cinco años anteriores a 2008, cuando según la OCDE el flujo migratorio hacia los países ricos creció a un promedio anual de 11%.
La organización informó que, a pesar de esto, "pocos" inmigrantes desempleados volvieron a sus países de origen y llamó a los gobiernos a dar la misma ayuda a los extranjeros sin empleo que a sus trabajadores autóctonos.
La nueva realidad
Lieibig dijo en una conversación telefónica con BBC Mundo que la crisis económica redujo el número trabajadores temporales contratados en países de la OCDE y el movimiento libre de trabajadores dentro de la Unión Europea (UE).La tendencia se mantuvo durante 2009 en los países donde la organización ya tiene cifras actualizadas, agregó.
Por ejemplo, en Australia y Canadá las solicitudes de trabajadores inmigrantes temporales por parte de los empleadores cayeron más de un 50% entre mediados de 2008 y el primer trimestre de 2009.
En Estados Unidos el descenso fue similar y en el Reino Unido el registro de trabajadores de países miembros de la UE se redujo un 24% en 2008 y un 32% en 2009.
"Incluso a los países que les ha ido relativamente bien durante la crisis, como Suiza y Noruega, el descenso del movimiento de inmigración libre (de países de la UE) fue cerca del 40% entre 2008 y 2009", dijo.
Lieibig comentó que aún es temprano para marcar la tendencias de 2010, cuando algunas economías parecen recuperarse, pero anticipó que "probablemente las cifras no van a aumentar rápidamente".
"Hay mucha gente desempleada y en los países de la OCDE la prioridad la tienen los trabajadores domésticos, incluidos los inmigrantes que ya están en los países", explicó.
Latinoamericanos golpeados
La OCDE indicó que "los inmigrantes han sido afectados fuertemente por la crisis laboral y en particular los inmigrantes jóvenes han sufrido caídas más pronunciadas en el empleo".Los extranjeros hombres que trabajaban en países desarrollados para el sector de la construcción, la hostelería y los restaurantes forman el grupo más perjudicado, señaló.
De hecho, datos de la OCDE sugieren que quienes emigraron desde América Latina hacia países desarrollados del norte han sentido especialmente el impacto de la caída en la actividad.
Los mexicanos y centroamericanos en EE.UU. sufrieron a fines de 2009 una tasa de desempleo cercana al 12%, lo que representa un aumento importante respecto al 5% que había antes de la crisis, dijo Lieibig.
Los inmigrantes latinoamericanos no mexicanos en EE.UU. también están "bastante afectados" por la situación, con una tasa de desempleo que alcanzó 11% a fines de 2009, el doble que antes de la crisis.
En España, otro destino importante inmigrantes de América Latina antes de la recesión, la tasa de desempleo de los latinoamericanos pasó del 11% a comienzos de 2007 al 26% a fin de 2009, según Lieibig.
Fue "un aumento muy grande, mucho mayor que para los nacidos en el país", apuntó.
Contribución "valiosa"
La situación actual llevó al secretario general de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, a recordar que "los inmigrantes contribuyen de manera valiosa a las economías nacionales, especialmente cuando las cosas van bien".Gurría sostuvo en un comunicado que "las dificultades económicas actuales no van a cambiar las tendencias demográficas a largo plazo y no deben usarse como una excusa para restringir demasiado la inmigración".
No obstante, Lieibig dijo que la reacción actual de los países de la OCDE ha sido "más moderada" que a comienzos de los años 70, cuando se pusieron trabas a los trabajadores foráneos ante un aumento del desempleo.
Ahora varios gobiernos han hecho más difícil las autorizaciones para la llegada de extranjeros con contrato, comentó, "pero básicamente ningún país cerró las puertas del todo a la migración laboral".
No hay comentarios:
Publicar un comentario