América Latina se recupera de la crisis más rápido de lo previsto, aunque a una desigual velocidad en cada país, según el último informe del Fondo Monetario Internacional.
El FMI espera que la región crezca un 4% en 2010, después de que en 2009 el crecimiento se contrajera en un 1,8%.En su informe, el FMI divide a los países de América Latina y el Caribe en cuatro grupos según la velocidad a la que crecerán.
"En general, esperamos un buen comportamiento económico en Latinamérica en 2010", dijo en la presentación del informe en Montevideo el responsable del FMI para el Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre.
Lea: "Solidez fiscal" salva a A. Latina de la crisis griega
"Pero dentro de ese marco regional, los países más vinculados a los mercados financieros globales tendrán una recuperación más vigorosa, gracias al acceso a una financiación externa más amplia y a la subida de los precios de las materias primas que exportan".
Entre esos países líderes en crecimiento se encuentran, según el FMI, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Este grupo representa dos terceras parte del PIB regional.
El FMI coloca en un segundo grupo a los principales países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), entre ellos Venezuela, Bolivia y Ecuador que están "menos integrados en los mercados financieros".
En un tercer y cuarto lugar, el informe sitúa dos grupos de países importadores de materias primas, dependientes del turismo o de las remesas provenientes del extranjero.
"Algunas de las economías más pequeñas experimentarán un crecimiento más lento, y algunos de ellos verán incluso una contracción", agregó Eyzaguirre.
"Informe ideologizado"
En opinión del economista argentino Julio Gambina, con esta clasificación el FMI sigue promocionando sus "recetas tradicionales", al colocar en un mismo grupo a los países que más han liberalizado su economía."El informe tiene un trasfondo político e ideológico muy sesgado", valoró Gambina en conversación telefónica con BBC Mundo.
"La estrategia de desarrollo del FMI para América Latina y el Caribe pretende que sigan siendo regiones funcionales a la división internacional del trabajo".
Gambina, que es presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, opinó que al promocionar la construcción de infraestructuras, el FMI se pone al servicio de la estrategia de las multinacionales.
"El fin de la construcción de infraestructuras es permitir la extracción de las riquezas naturales y su transporte hacia los puertos para que de ahí sean llevadas a Estados Unidos y Europa", agregó.
El FMI. rehusó contestar a las preguntas de BBC Mundo sobre el informe.
No bajar la guardia
El FMI. aconseja a los países de la región que no bajen la guardia ante las condiciones de bonanza porque de lo contrario podrían generar una burbuja."Las facilidades de financiación exterior son una buena noticia para las economías emergentes, pero estos episodios temporales presentan riesgos. Es importante no incurrir en una situación de crecimiento demasiado rápido de la demanda y el crédito, generando un nuevo boom que podría acabar mal", dijo Eyzaguirre.
El informe concluye que la forma de evitar esos riesgos dependerá de las políticas económicas que se sigan.
"Un mensaje importante de nuestro análisis es que las políticas pueden mitigar o amplificar los riesgos asociados con una financiación externa más holgada. Así que las decisiones que tomen ahora los políticos serán muy importantes para evitar problemas en el futuro", concluyó el responsable del FMI para el Hemisferio Occidental.
El FMI cree que las prioridades para afrontar esta situación deberían ser permitir la flexibilidad de la tasa de cambio y mantener la disciplina fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario