¿Puede un videojuego hacer aflorar la tensión como la huida en Metro de 'Atrapado por su pasado'? ¿Ser capaz de mantener la intriga como la investigación de 'Seven'? ¿Hacer identificarse con el cinismo de los Sam Spade y Philip Marlowe? Sí, 'Heavy Rain' lo logra, un juego que merece ser probado incluso por aquellos que nunca han tocado una consola. Merece la pena.
La obra de Quantic Dream es algo más que un género casi nuevo. Una experiencia plena para gente que pase horas y horas frente al televisor... y para aquellos que no sepan encender el mando. 'Heavy Rain' no castiga el fallo, no hay frustración: la historia avanza con nuestras elecciones, incluso con los errores. Si un personaje muere, la acción avanza hacia otro final desconocido.
Los precedentes son evidentes. Las aventuras ¿gráficas? de 'Blade Runner' y 'Farenheit' marcan el estilo: no hay puzzles como tal, y hay un inicio, nudo y desenlace, pero nuestras decisiones, nuestros diálogos, lo cambian todo. Disparar o enfundar la pistola puede ser tan decisivo como mentir o decir la verdad. Dos decenas de finales así lo atestiguan.
Mecánica
En 'Heavy Rain' no existe ningún menú al estilo de las aventuras gráficas clásicas. La mecánica consiste, cuando controlamos al personaje, en desplazarlo por el escenario y ejecutar acciones cuando así nos lo indica un icono. Por ejemplo, si queremos mecer un bebé, el mando deberá ser movido suavemente para que detecte el movimiento, o si abrimos una puerta, el gatillo derecho será girado como si fuera un picaporte.
Además de ejecutar todo tipo de acciones, podemos escuchar qué piensa nuestro personaje. Y si hablamos con alguien, aparecerán distintas opciones con su correspondiente botón. De este modo se investiga el escenario en busca de pruebas que aclaren la historia.
A simple vista la mecánica parece sencilla, pero no lo es. Si nuestro personaje está nervioso, los pensamientos saldrán borrosos mezclándose unos con otros, por lo que el propio jugador, con el tiempo en contra, deberá que mantener la sangre fría para presionar el botón adecuado. Y eso no es todo.
Las secuencias cinemáticas son medio juego, y en ellas hay que presionar los botones indicados en el momento adecuado para realizar, o no, una acción. Por ello será imposible quitar un ojo de la pantalla, pues en el momento menos pensado puede aparecer una opción que cambie el curso de la investigación.
Por ejemplo, una situación tensa en la que nos están encañonando. Se puede elegir intentar tranquilizar al contrario, o insultarle. Se le puede distraer, y en un momento concreto, durante apenas un par de segundos, aparecerá la opción de intentar desarmarle. ¿Te la jugarías? Es posible morir ahí. O después, si no hacemos nada.
No obstante, en otras ocasiones la dificultad no es tanto de elección como de acertar el botón adecuado en una situación extrema. A veces, si fallamos, tendremos otra oportunidad de arreglar el desaguisado, pero en otras ocasiones no. Evitar una trampa presionando cuatro botones a la vez en el orden correcto puede llegar a ser muy complicado...
Todas las elecciones marcan el rumbo de 'Heavy Rain'. Controlamos cuatro personajes. Si uno muere, no aparecerá en el resto de los capítulos, alterándose así el curso de la historia. O puede que se salven pero sus relaciones con el resto cambien drásticamente. Hagamos lo que hagamos, nada impedirá acabar el juego con un final distinto.
Narrativa cinematográfica
'Heavy Rain' es una maravilla por lograr mantener la atención durante toda la partida como si de una película se tratase. No hay tiempos muertos en las diez horas que puede durar la aventura: constantemente sucede una decisión tras otra, para bien o para mal, entre planos y actuaciones que parecen propios de un filme.
El gran trabajo Quantic Dream ayuda a ello. Desde la música a los planos cinematográficos, e infinidad de detalles como mirar a través de la ventana para contemplar la lluvia caer, ambientan esta obra maestra. Gráficamente es de lo mejor de esta generación, aunque el hiperrealismo de los personajes parezca a veces frío. Algo que poco importa por el transfondo trágico de todos ellos y la cercanía con el jugador que desprenden desde los primeros minutos de la partida.
Sin embargo, el problema del que peca, como cualquier película, es que la sorpresa mayuscula de la primera partida se pierde con las revisiones. Aunque se puede alterar el curso de los finales, la estructura de los capítulos es muy similar una vez jugado. Cambia la suma de las experiencias, pero ya no es lo mismo.
Aspectos negativos
'Heavy Rain' no es perfecto. Es uno de los mejores juegos de los últimos años, pero tiene errores incomprensibles como perder el sonido durante unos segundos en ciertos momentos de la partida. Y, por si fuera poco, tiene los peores tiempos de carga de un capítulo a otro que se recuerdan: duran minutos.
Respecto al control, el desplazamiento del personaje es bastante brusco, algo que puede hacer perder los nervios cuando apenas tenemos tiempo para ejecutar una acción. Y en el caso de las secuencias cinemáticas, probablemente los más 'jugones' no tendrán problemas para ejecutar cualquier combo de botones que aparezca en pantalla (aunque la mayoría de los mortales cometemos errores).
Sobre el argumento, la infinidad de finales posibles provoca que a veces haya ciertas lagunas en la historia, aunque ésta, sin ser de diez, es, en mi opinión, mejor que la de algunas películas ganadoras del Oscar de las últimas dos décadas.
En cualquier caso, 'Heavy Rain' abre camino para futuros juegos de este estilo. Como dijo su creador en una entrevista a ELMUNDO.es, vale para dramas, ciencia ficción... e incluso musicales.
Por cierto, sobre el argumento de 'Heavy Rain', mejor no destripar nada. De las grandes películas es mejor no ver ni el trailer.
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