El sistema financiero estadounidense sigue siendo "inadecuado" y debe ser reformado para evitar que se produzcan colapsos como el sufrido en el 2008, que catapultó al mundo a la peor crisis económica de los últimos 70 años.
Esa es la base de la propuesta que hizo este lunes el senador demócrata Christopher Dodd, quien presentó a consideración del Comité de Finanzas, que él mismo preside, cambiar el sistema que regula la banca y otras instituciones financieras.La propuesta de Dodd incluye la creación de una agencia de protección al consumidor y un comité encargado de monitorear los riesgos que causan al sistema las grandes firmas financieras, algunas de cuyas prácticas más riesgosas son vistas como las catalizadoras de la crisis.
Esas prácticas, así como el monto de los bonos que reciben los ejecutivos financieros, serán limitadas por la ley que será considerada por el Comité de Finanzas a finales de mes, aunque no está seguro que cuente con los votos para pasar a consideración del pleno del Senado.
Obama alaba
"Si había un perro guardián este no ladró" aseguró Dodd, en referencia a la caída de los bancos que empezó hace dos años con el grupo inversionista Bear Stearns, un fenómeno que pareció tomar por sorpresa a muchos de los organismos de supervisión y regulación."Ni yo ni nadie puede decir con algún grado de exactitud que la economía estadounidense pueda sobrevivir otra crisis de esa magnitud", dijo el senador demócrata al hacer la presentación de su plan en una de las salas de prensa del Congreso en Washington.
Poco después de la presentación de Dodd, la Casa Blanca dio a conocer un comunicado en el que el presidente Barack Obama saludó la propuesta que "da un fuerte fundamento para construir un sistema financiero más estable".
"No podemos esperar más por una real reforma financiera que traiga capacidad de supervisión al sistema financiero y asegure que los contribuyentes estadounidenses tendrán que asumir de nuevo las irresponsabilidades de nuestros mayores bancos e instituciones financieras", dice Obama en su comunicado.
Según explicó a BBC Mundo el economista Isaac Cohen, la reforma se basa en cuatro aspectos cuya insuficiente regulación quedó en evidencia tras la crisis financiera.
"Un aumento del capital de los bancos, un mercado más transparente de los productos derivados, una mayor supervisión de las grandes empresas y una agencia de protección al consumidor", enumeró Cohen.
Ambiciones "reducidas"
La reforma financiera fue uno de los objetivos delineados por el presidente Barack Obama al asumir su gobierno en 2009, al punto que el mandatario ha tenido duras palabras con lo que define como la "irresponsabilidad" de banqueros que causaron la crisis actual.Algunos aseguran que la reforma anunciada por el senador Dodd es una versión "disminuida" de lo que originalmente buscaban la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, hecha en aras de obtener apoyos del Partido Republicano y reducir la oposición de la banca.
Sin embargo, hasta ahora Dodd no cuenta con ningún senador opositor para lograr que la propuesta sea remitida al pleno para su discusión. De hecho el senador decidió presentar su plan al no lograr una redacción que incluyera inquietudes de ambos partidos.
Algunos analistas aseguran que si el plan de Dodd pasara al pleno es previsible que se debilite aún más en medio de la discusión partidista, como ha ocurrido con el proyecto de reforma al sistema de salud.
"Lo que pasa es que hay un ambiente muy difícil, porque todo este debate sobre la reforma de la salud dejó "envenenada" la manera como se trabaja en el Congreso", explicó a BBC Mundo Isaac Cohen, aunque aseguró que "hay más apoyo en la opinión pública para la reforma financiera que para la de la salud".
La Casa Blanca parece estar preparándose para otra batalla partidista, porque como dijo en su comunicado el presidente Obama va a "combatir cualquier esfuerzo" para debilitar la reforma financiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario