Durante siglos, los científicos han trabajado para identificar las leyes que subyacen tras los fenómenos físicos de la naturaleza y parece que, por ahora, deberán seguir haciéndolo. Pese a la gran potencia de los ordenadores aún no ha sido posible automatizar la búsqueda de leyes naturales y sus ecuaciones correspondientes.
En un artículo publicado en la revista Science, investigadores de la Universidad de Cornell (EEUU) anuncian la creación de un algoritmo que ha permitido a un ordenador deducir leyes fundamentales a partir de datos en bruto.
Según los autores del estudio, el algoritmo que dirigía los cálculos de la máquina fue capaz de inferir que el balanceo, los rebotes y la oscilación de varios instrumentos empleados para estudiar física en la universidad era fruto de unos procesos fundamentales específicos. Sin ningún tipo de instrucción previa sobre leyes físicas, geometría o cinemática, el ordenador fue capaz de descifrar en unas horas las leyes del movimiento y otras propiedades del universo con las que Isaac Newton y sus predecesores tuvieron que trabajar durante siglos.
Los algoritmos que permiten a las máquinas inducir ecuaciones a partir de datos en bruto ya se habían elaborado antes, aunque su potencia era menor. Sin embargo, pese a su gran capacidad y a no conocer las leyes físicas, el algoritmo contó con la ayuda de los programadores para saber qué tipo de combinaciones de senos, cosenos, sumas o restas va a combinar.
Hod Lipson, el autor principal del estudio, había trabajado antes en un robot llamado Starfish, capaz de repararse a sí mismo cuando sufría algún tipo de daño para volver a tener la imagen de sí mismo que consideraba más apropiada.
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