Fuente: HOY.es.
¿Se imagina que existiera un lugar donde todas sus contraseñas estuvieran a salvo y al que sólo pudiera acceder si muestra el iris de su ojo a la cámara de un teléfono móvil? La imagen parece extraída de una película futurista pero va camino de aterrizar en el mundo real.
La idea se le ha ocurrido a José Luis Huertas, un joven ingeniero cacereño de 29 que desde hace unas semanas vive flotando en una nube. Su proyecto ha sido seleccionado por la todopoderosa firma Google, la empresa propietaria del buscador homónimo, entre 1.788 ideas procedentes de todo el mundo. La compañía convocó en el mes de noviembre un concurso internacional de programas informáticos para su incipiente plataforma de telefonía móvil. La respuesta fue masiva. Google recibió cerca de 2.000 proyectos. Y el de José Luis Huertas es uno de ellos.
El 9 de mayo José Luis tuvo una llamada. Al otro lado del teléfono estaba Stephen Taylor, el encargado de darle la noticia con la que siempre soñó. Su aplicación acababa de pasar la primera fase de selección, junto a otros 50 proyectos. En el listado sólo figuraban dos propuestas españolas: la del ingeniero cacereño y la de una empresa de Málaga.
La idea de José Luis se llama 'Biowallet', una palabra creada a partir de los ingredientes sobre los que se articula su propuesta. 'Wallet', explica, quiere decir cartera en inglés. Y el prefijo bio procede biometría, la ciencia que se dedica a la identificación a partir de una característica anatómica o de un rasgo del comportamiento. Por ejemplo, el iris del ojo. «He concebido mi programa como si se tratara de una cartera donde vas guardando todos tus documentos. En lugar de abrirla con una contraseña, la abres con el ojo», detalla el creador.
Caja fuerte en el móvil
Para poner en marcha 'Biowallet' José Luis Huertas partió de una premisa práctica. A diario nos vemos obligados a manejar códigos 'secretos'. Cuando sacamos dinero del cajero, cuando accedemos a la cuenta de correo electrónico, cuando encendemos el teléfono móvil... Si la clave es sencilla y, por tanto, más fácil de memorizar, no es tan segura como esas otras contraseñas que no recordamos y que, al final, terminan apuntadas en un post-it, casi al alcance de cualquiera. Para evitar riesgos, José Luis lanza su sistema de almacenamiento de datos en el teléfono móvil. 'Biowallet' consiste, a grandes rasgos, en un archivo al que sólo puede acceder el titular del mismo con su iris. Ni más, ni menos.
Calcula José Luis Huertas que ha invertido mil horas en la confección del programa. Tiempo que ha arañado a la noche, los días libres y las vacaciones de Semana Santa. El esfuerzo, confiesa, ha merecido la pena. «Probablemente, la máxima aspiración de un informático ahora mismo sea trabajar en Google. Hace unos años, tal vez, era Microsoft. Pero ahora es Google, sin duda. Llevo un mes y medio flotando», ilustra.
Llegar hasta aquí ya ha sido un premio para él. Por estar entre los 50 proyectos finalistas ha recibido 16.000 euros y ha viajado a San Francisco, donde ha participado en un congreso organizado por Google. El reto actual es mejorar 'Biowallet' para presentarlo a la final. Para ello, cuenta con la colaboración de cuatro compañeros de trabajo. Abraham Holgado, Rodrigo Suárez, Miguel González y José Eulalio Arias tienen de plazo hasta el 28 de julio para dar el toque final al programa. Los diez primeros clasificados se llevarán un premio de 175.000 euros cada uno.
La plataforma de telefonía móvil de Google se llama Android y en ella participan también fabricantes de teléfonos y operadoras. Está previsto que los primeros dispositivos basados en este sistema libre salgan al mercado a finales de año. Las operadoras decidirán si sus modelos incluyen o no 'Biowallet'. José Luis Huertas seguirá siendo el propietario de los derechos de autor. Y Google podrá usar la aplicación sólo con fines promocionales. Mientras tanto, el proyecto perderá su imagen futurista para tocar el suelo.
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