Compañías
como Netflix o LinkedIn ofrecen vacaciones ilimitadas, mientras que
otras como Kickstarter han optado por acabar con esa política. ¿Qué es
mejor para las empresas?
Es la última moda en Silicon Valley, una
que ya han adoptado compañías como LinkedIn o Netflix, y que se extiende
como la pólvora entre las startups: las vacaciones ilimitadas son la nueva comida gratis.
Es decir, los empleados son los que deciden cuántas vacaciones van a
coger cada año. Y, como en el caso de la comida, tienen sus pros, sus
contras, y sus intereses.
Antes de analizar la situación y entrar en si es bueno o no para las empresas, es necesario recordar una diferencia clara de base Estados Unidos y Europa: en el país americano, las empresas no están obligadas a ofrecer días de vacaciones pagados a sus empleados. La mayoría de las empresas ofrecen entre una y dos semanas al año, pero son también muchos los empleados que acaban el ejercicio sin haberse aprovechado de todos los días libres que la empresa pone a su disposición.
Si bien la cultura (y la ley) es muy diferente en España, sí que hay cuestiones que se pueden extrapolar. El mundo de las startups es conocido por exigir de sus empleados (su equipo) un 200%, que muchas veces significa renunciar a las vacaciones que por ley corresponden. Se ve como un esfuerzo inicial que se verá recompensado en el futuro, cuando la empresa esté ya en marcha, pero que en realidad deja a muchos empleados, especialmente los que cambian de trabajo con frecuencia sin tiempo libre o de descanso.
Las empresas que han empezado a ofrecer esta “ventaja” de vacaciones ilimitadas saben con quiénes tratan y que el resultado no será una oficina vacía durante varios meses. Al dejar la decisión de cuántos días de descanso son necesarios, la mayoría de los empleados optarán por la prudencia y tirarán a la baja. ¿Y si coger demasiados días provoca su despido, que no se le tenga en cuenta para ascensos, dejar de ser importante en la empresa?
El peligro de un equipo exhausto
Esta situación, a priori buena para las empresas (quedan como generosas y consiguen que sus empleados trabajen más), es en realidad un arma de doble filo. Como descubrió Kickstarter en los últimos meses, tener a todo el mundo trabajando de forma continua es contraproducente. La plataforma de crowdfunding retiró esa política de vacaciones ilimitadas hace unas semanas, al haber descubierto que el resultado final era que nadie descansaba. Tener un equipo formado por empleados cansados y quemados no es bueno para ningún negocio.
“Para nosotros fue siempre importante asegurarnos de que nuestro equipo puede disfrutar de un equilibrio entre trabajo y vida personal de calidad”, aseguró un portavoz de Kickstarter a Buzzfeed. “Lo que descubrimos es que al marcar parámetros específicos sobre el número de días, no había dudas sobre cuánto tiempo era apropiado tomarse para dedicarse a actividades personales, creativas o familiares”. Ahora ofrecen 25 días anuales y los empleados ya no tienen miedo a irse de vacaciones.
Otras compañías tienen incluso que optar por extremos más sorprendentes (visto desde aquí, por lo menos). Al darse cuenta de que una fuerza de trabajo descansada y contenta tiene muchos beneficios para el negocio, directamente obligan a los empleados a tomarse unas semanas libres u ofrecer bonos por los días libres que se han tomado-sabiendo que en muchos casos, de otra forma, dejarían todos esos días de vacaciones sin usar. Evernote, otra de las compañías que ofrecen vacaciones ilimitadas, ofrece también a los empleados que se tomen al menos una semana un bono de 1.000 dólares a final de año.
La conclusión final es la de siempre: un equipo descansado, fresco y feliz será mucho más productivo que uno formado por adictos al trabajo sin vida personal. Las vacaciones ilimitadas no tienen sentido en este país, pero sí las obligatorias: que nadie finalice el año sin haberse tomado los días que le corresponden. Beneficiará a empleados y empresa.
Antes de analizar la situación y entrar en si es bueno o no para las empresas, es necesario recordar una diferencia clara de base Estados Unidos y Europa: en el país americano, las empresas no están obligadas a ofrecer días de vacaciones pagados a sus empleados. La mayoría de las empresas ofrecen entre una y dos semanas al año, pero son también muchos los empleados que acaban el ejercicio sin haberse aprovechado de todos los días libres que la empresa pone a su disposición.
Si bien la cultura (y la ley) es muy diferente en España, sí que hay cuestiones que se pueden extrapolar. El mundo de las startups es conocido por exigir de sus empleados (su equipo) un 200%, que muchas veces significa renunciar a las vacaciones que por ley corresponden. Se ve como un esfuerzo inicial que se verá recompensado en el futuro, cuando la empresa esté ya en marcha, pero que en realidad deja a muchos empleados, especialmente los que cambian de trabajo con frecuencia sin tiempo libre o de descanso.
Las empresas que han empezado a ofrecer esta “ventaja” de vacaciones ilimitadas saben con quiénes tratan y que el resultado no será una oficina vacía durante varios meses. Al dejar la decisión de cuántos días de descanso son necesarios, la mayoría de los empleados optarán por la prudencia y tirarán a la baja. ¿Y si coger demasiados días provoca su despido, que no se le tenga en cuenta para ascensos, dejar de ser importante en la empresa?
El peligro de un equipo exhausto
Esta situación, a priori buena para las empresas (quedan como generosas y consiguen que sus empleados trabajen más), es en realidad un arma de doble filo. Como descubrió Kickstarter en los últimos meses, tener a todo el mundo trabajando de forma continua es contraproducente. La plataforma de crowdfunding retiró esa política de vacaciones ilimitadas hace unas semanas, al haber descubierto que el resultado final era que nadie descansaba. Tener un equipo formado por empleados cansados y quemados no es bueno para ningún negocio.
“Para nosotros fue siempre importante asegurarnos de que nuestro equipo puede disfrutar de un equilibrio entre trabajo y vida personal de calidad”, aseguró un portavoz de Kickstarter a Buzzfeed. “Lo que descubrimos es que al marcar parámetros específicos sobre el número de días, no había dudas sobre cuánto tiempo era apropiado tomarse para dedicarse a actividades personales, creativas o familiares”. Ahora ofrecen 25 días anuales y los empleados ya no tienen miedo a irse de vacaciones.
Otras compañías tienen incluso que optar por extremos más sorprendentes (visto desde aquí, por lo menos). Al darse cuenta de que una fuerza de trabajo descansada y contenta tiene muchos beneficios para el negocio, directamente obligan a los empleados a tomarse unas semanas libres u ofrecer bonos por los días libres que se han tomado-sabiendo que en muchos casos, de otra forma, dejarían todos esos días de vacaciones sin usar. Evernote, otra de las compañías que ofrecen vacaciones ilimitadas, ofrece también a los empleados que se tomen al menos una semana un bono de 1.000 dólares a final de año.
La conclusión final es la de siempre: un equipo descansado, fresco y feliz será mucho más productivo que uno formado por adictos al trabajo sin vida personal. Las vacaciones ilimitadas no tienen sentido en este país, pero sí las obligatorias: que nadie finalice el año sin haberse tomado los días que le corresponden. Beneficiará a empleados y empresa.
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