La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hacker que supuestamente traficó con los datos personales y códigos de seguridad de 1.100 tarjetas bancarias, con los que defraudó 1,1 millones de euros.
Según ha informado la
Dirección General de Policía, se trata de un experto informático de 27
años muy reconocido en los cibermercados underground.
Fueron los responsables autorizados de BBVA quienes interpusieron una
denuncia ante la Policía Nacional al haber detectado un uso fraudulento
de tarjetas de crédito y débito pertenecientes a empleados de la
entidad.
Los agentes averiguaron que la información correspondiente a las
tarjetas se estaba vendiendo en mercados underground de la red TOR, una
de las denominadas redes "darknets" que se utilizan para hacer anónimas
las comunicaciones y para la comercialización de bienes ilícitos.
El experto informático investigado -que no era trabajador de BBVA-
vendía los datos asociados a las tarjetas bancarias en distintos
cibermercados, foros que visitaba cada día y en los que tenía una de las
mejores valoraciones.
Según la Policía, el detenido habría vendido la información de más de
1.100 tarjetas, utilizadas para realizar más de 5.000 operaciones
fraudulentas y que han supuesto un fraude consumado de 1.100.000 euros e
intentado de 3.225.000 euros.
La investigación policial ha logrado constatar que el propio experto
informático que vendía la información en la red TOR fue quien obtuvo de
manera ilícita la información procedente de la entidad bancaria.
De hecho, se trata de
un antiguo trabajador de una compañía multinacional del sector de la
informática que había sido contratado por una empresa que presta
servicios a la propia entidad bancaria.
Para hacerse con los datos personales y códigos de seguridad de las
tarjetas el detenido se valió de una compleja aplicación informática
desarrollada por él mismo y que instaló en sistemas de la entidad
bancaria.
Además, ocultó sus verdaderas pretensiones bajo la apariencia de una
aplicación legítima que se ejecutaba como "puerta trasera" para los
accesos reiterados del individuo a los sistemas.
Los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría
General de Policía Judicial, bajo la coordinación de la Fiscalía
Especial de Criminalidad Informática, han logrado detener al joven en
Madrid gracias a sofisticadas técnicas de investigación.
En el registro del domicilio del detenido los agentes se han incautado
de 4 ordenadores portátiles, 4 discos duros, 8 dispositivos de
almacenamiento de información y 3 teléfonos móviles.
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