Tamaño, asertividad y vocación global. Estas son las señas de identidad de las multinacionales tecnológicas chinas, que ya compiten de tú a tú con los tradicionales gigantes del sector y aspiran a dominar sus respectivos mercados en todo el mundo. Leonovo es el ejemplo perfecto de esa nueva actitud. Sus directivos esperan destronar más pronto que tarde a la estadounidense HP como primer fabricante mundial de ordenadores personales (incluyendo PC y portátiles) y colocarse en los primeros puestos en ventas de smartphones y tabletas.
Con una cuota del 16% en el mercado global de ordenadores personales (valorado en 100.000 millones de dólares), Lenovo sostiene que aún tiene margen para crecer en ese segmento a pesar del reciente estancamiento de las ventas. Pero sus ambiciones van mucho más allá. La empresa con sede en Pekín es ya la tercera del mundo en ventas de los llamados smart connected devices, o dispositivos conectados inteligentes, una etiqueta que engloba a PC, ordenadores portátiles, smartphones, tabletas y televisores inteligentes.
“El sector ha entrado en una nueva era que llamamos PC plus”, afirmó el presidente y consejero delegado de Lenovo, Yang Yuanqing, en una conversación con periodistas europeos invitados por la compañía a Pekín. “Los smartphones y las tabletas están creciendo muy rápido, pero el PC no morirá, incluso en su versión más tradicional”. En Lenovo dicen llevar años preparándose para estos cambios, que han traído consigo la desaparición de fronteras entre productos y la aparición de híbridos de smartphone y tableta (las llamadas phablet), de tabletas y ordenadores portátiles (convertibles) y de PC y televisiones inteligentes (all-in-one, o AIO).
En teléfonos móviles, Lenovo se ha marcado como objetivo superar muy pronto a la coreana Samsung como líder del enorme y competitivo mercado chino, donde los menores de 30 años cambian de aparato cada siete meses. Con una cuota de mercado del 13%, Lenovo vendió 30 millones de esos aparatos en China el año pasado. También vende smartphones en India, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Rusia, mercados desde los cuales pretende saltar a los mercados de Oriente Próximo y del Este de Europa para desembarcar después en Europa Occidental. ¿Cuándo? Probablemente en 2014, empezando por algunos países. “Llegaremos a todos los sitios, pero lo haremos paso a paso”, explica Gianfranco Lanci, máximo responsable de Lenovo para Europa, Oriente Próximo y África.
Lenovo dio un paso de gigante en 2004, cuando compró a IBM su negocio de ordenadores personales por 1.750 millones de dólares. A esa operación siguieron las de la empresa alemana Medion, la brasileña CCE y el fabricante estadounidense de software Storeware. Para seguir creciendo, los directivos de la compañía no descartan nuevas compras. Tienen artillería de sobra: 4.200 millones de dólares en caja. El presidente de Lenovo no quiso desmentir ni confirmar que una de las empresas en el punto de mira sea la canadiense Blackberry, como conjeturan los mercados desde hace semanas. “Aprovecharemos cualquier oportunidad que tenga valor estratégico y nos ayude a crecer”, dijo Yang. “Estamos en una posición idónea para hacerlo”.
Fundada en 1984 por 11 científicos del Instituto de Tecnología Computacional de la Academia de Ciencias de China, Lenovo tiene hoy 30.000 empleados y vende sus productos en 160 países. Fabrica en cinco ciudades chinas, India, México y EE UU, y sus acciones cotizan desde 1996 en la Bolsa de Hong Kong. La compañía obtuvo los mejores resultados de su historia en el último trimestre de 2012, con una facturación de 9.400 millones de dólares (un 12% más que el año anterior) y un beneficio neto de 205 millones (+34%). A sus 48 años, Yang es el principal accionista de la compañía con el 8% de las acciones, una participación solo superada por el 33% en manos del holding semipúblico Legend.
El consejero delegado insiste con vehemencia en que Lenovo es una empresa independiente del Gobierno chino y que cumple estrictamente las leyes del mercado de valores de Hong Kong. Yang es el prototipo del multimillonario empresario chino moderno, con un correcto manejo del inglés y un dominio de la imagen similar al de muchos de sus colegas occidentales. Hombre de amplia sonrisa y aspecto juvenil, el año pasado repartió entre los empleados de Lenovo tres de los cinco millones de dólares que le correspondieron en concepto de bonus. Este año, la revista Barron’sle ha incluido en su lista de los 50 mejores directivos del mundo.
Lenovo ha bautizado su estrategia como “Protección y Ataque”, es decir, conservar a ultranza la posición en los países en los que es fuerte y aprovechar esa base para expandirse con rapidez y contundencia en los mercados más maduros. “Para tener margen, necesitas tener tamaño”, sostiene su máximo ejecutivo. “Cuando entramos en un mercado queremos ganar cuota de negocio inmediatamente”. Como los costes laborales han subido mucho en los últimos años en el Este de China, donde se ubican las ciudades más prósperas del país, Lenovo tiene planes de intensificar sus operaciones en el Oeste, la región menos desarrollada. “Cuando la economía se desarrolle en el oeste, tendremos ventaja porque vamos por delante de nuestros competidores”, asegura Yang. La compañía tiene mucho trabajo por delante en España, donde ocupa solo el quinto lugar en el mercado de ordenadores personales, comparado con el primero en Alemania, el tercero en Reino Unido o el cuarto en Italia.
Sin renunciar a su identidad china, Lenovo se considera a sí misma una empresa auténticamente global. A diferencia de la mayoría de empresas asiáticas, buena parte de sus directivos son extranjeros, muchos de ellos heredados de IBM. De sus 10 principales ejecutivos, 7 no son chinos, y entre los primeros 100 hay de 17 nacionalidades. La mayoría de las subsidiarias nacionales están dirigidas por profesionales locales que conocen bien sus respectivos mercados. “Es imposible tener éxito sin una cultura global”, explica el italiano Gianfranco Lanci. “En este sentido, Lenovo es una empresa asiática atípica”.
Entre los últimos productos salidos de las fábricas de Lenovo destacan Yoga, una mezcla de tableta y ordenador portátil que adopta cuatro posiciones distintas, y Horizon, una tableta de mesa que puede utilizarse por varias personas al mismo tiempo para jugar, ver fotografías o pedir comida desde casa.
¿El futuro? Los responsables de Lenovo vaticinan que la tendencia a la concentración en el sector tecnológico se acentuará en los próximos meses y que la empresa tendrá un papel determinante en el nuevo escenario. Apple y Samsung son las competidoras a batir.
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