Todo parece muy futurista, pero en realidad ya estamos casi ahí. La Inteligencia Artificial es el nuevo reto en el que trabajan las principales firmas tecnológicas y no hay más que echar un vistazo a la actualidad (o no tan actualidad) del sector para darse cuenta. Siri, el asistente virtual inteligente de Apple, es un ejemplo. Otro ejemplo es el de lo que intenta hacer Facebook con su Graph Search. Otros dos ejemplos aparecieron en los últimos días: Yahoo! compró Summly y Google compró Wavii.
¿Qué son esas dos pequeñas startups de las que hasta ahora nadie había oído hablar? Ambas se dedicaban a lo mismo: al resumen semántico de noticias. En plena era de saturación de la información, la idea de estas compañías es la de realizar búsquedas semánticas de noticias, entender más allá de las palabras clave, y ofrecer a los usuarios un feed personalizado y ya en cierto modo resumido de los temas principales que siguen.
De la compra de Summly por Yahoo! se habló bastante sobre todo por el hecho de que la startup había sido fundada por un desarrollador de 18 años, pero fue la de Wavii por parte de Google esta semana la que hizo que se empezara a hablar más del tema. Se supo, por ejemplo, que la adquisición se había precipitado cuando Apple empezó a mostrar también interés por la firma. Cupertino quería Wavii para su equipo de Siri; finalmente se irán a Google, a una misteriosa división llamada Knowledge Graph.
El gráfico del conocimiento de Google: a por la Inteligencia Artificial
¿A qué se dedica esta división Knowledge Graph de Google? ¿Qué factores indican que se están tomando las cosas en serio? Una simple búsqueda de información saca a la luz el primer factor importante: uno de los integrantes de ese nuevo departamento, al que se unió en diciembre de 2012, es Ray Kurzweil, uno de los defensores e investigadores más conocidos de la Inteligencia Artificial y el creador de la teoría de la singularidad tecnológica: en 2029, los cerebros virtuales alcanzarán a los humanos.
La misión de Kurzweil en Google, según confirmó él mismo esta semana en una entrevista en Wired, es “desarrollar el entendimiento del lenguaje natural”, centrándose, de momento, en las búsquedas. Estas ya van “más allá de las palabras clave”, explica Kurzweil, pero todavía “no lee todos esos billones de páginas web y libros buscando contenidos semánticos”. Y esa palabra clave, la de la semántica, es la que parece ser la nueva palabra de moda en la tecnología.
¿Qué buscan exactamente todas estas compañías? ¿Por qué ese interés en que las máquinas entiendan de verdad a los humanos? Si bien los planes a largo plazo pueden ser más de tipo futurista y cercanos a la ciencia ficción, el corto plazo es sencillo: publicidad. Conocer a los usuarios al dedillo y de la forma más profunda, saber no solo qué hacen, sino poder sacar conclusiones a partir de esos comportamientos, saber qué piensan y predecir acciones llevará a anuncios mejor dirigidos, más eficaces y, en consecuencia, más caros. En definitiva, una Inteligencia Artificial que llegue más allá de lo que nunca ha llegado el cerebro humano. Un cerebro virtual que lea mentes.
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