Parece ciencia ficción, pero es una realidad que puede cambiar la vida de millones de personas.
Jan Scheuermann, una mujer de 52 años, paralizada de cuello para abajo, ha logrado mover un brazo robótico utilizando su propio pensamiento y lo ha hecho con una precisión muy cercana a la que tiene un brazo humano, según ha publicado la revista especializada The Lancet.
Scheuermann, a la que hace 13 años se le diagnosticó una degeneración espinocerebral, ha sido entrenada durante semanas para poder llevar a cabo la hazaña. Ante, un equipo de científicos de la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania, comandado por el profesor Andrew Schwartz, le implantaron dos microelectrodos en el cerebro que fueron conectados al brazo robótico.
En declaraciones a The Guardian, el profesor Schwartz ha dicho que estaban muy impresionados "por lo rápido" que la paciente había adquirido la habilidad necesaria para mover el brazo. "Fue algo completamente inesperado", ha dicho. La mujer podía mover el brazo solo dos días después de la operación, aunque para controlarlo con propiedad ha necesitado trece semanas de entrenamiento.
En el éxito de este experimento han sido claves los avances que se han producido en la transmisión de los impulsos nerviosos. El desarrollo de 'aplicaciones cerebro-máquina' que utilizan los propios impulsos cerebrales para activarse abre un campo nuevo para aquellas personas que sufren parálisis musculares o que tienen algún tipo de lesión nerviosa.
En la actualidad hay distintos experimentos en marcha en el que el propio cerebro, ayudado por la tecnología activa ordenadores u otros componentes robóticos, pero nunca hasta ahora se habían producido resultados tan espectaculares, según los científicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario