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2012/06/23

México, el paraíso de los “autos chocolate”


Desde hace varios años muchos mexicanos enfrentan una disyuntiva: adquirir con crédito un vehículo recién hecho en el país o comprar un automóvil "seminuevo", importado de Estados Unidos.
Millones han optado por la segunda opción, y ahora en casi todas las ciudades abundan autos que circulan sin cumplir con los requisitos de seguridad y medidas anticontaminantes, según denuncian organizaciones empresariales.

Muchas veces las unidades, especialmente en la frontera norte del país, tienen más de 20 años de antiguedad.
En México se les conoce como "autos chocolate", y representan una seria competencia desleal para los fabricantes nacionales, le dice a BBC Mundo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
"Tiene efectos nocivos sobre el mercado interno, genera una sobre oferta brutal de autos en circulación", explica.
Entre 2005 y 2011 se importaron casi seis millones de autos usados, la mayoría provenientes de Estados Unidos.
Esta cantidad representa el 28% del parque vehicular que existe en México, calculado en 21 millones de unidades.

Amparos vs empleos

La importación masiva de vehículos usados virtualmente paralizó la expansión del comercio de automóviles nuevos en México.
Hace diez años, por ejemplo, se vendía un promedio de diez autos nuevos por cada mil habitantes, según datos de la AMIA. Hoy la cifra es de ocho por cada millar de personas.
Una cantidad menor a la que se comercializa en otros países. En Brasil, con quien recientemente México sostuvo una disputa comercial por la exportación de automóviles, se venden 20 vehículos por cada mil habitantes.
El aumento en el número de autos estadounidenses que circulan en México surgió a raíz del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, que según las autoridades ha resultado benéfico en otros sectores de la economía.
Antes del acuerdo la importación de estas unidades estaba virtualmente prohibida, pues sólo en ciudades fronterizas se permitía que circularan con permiso especial.
Con el TLC se autorizó la compra en todo el país, pero bajo ciertas condiciones, como que los automóviles tuvieran una edad máxima de ocho años de haber sido fabricados.
Hasta ahora, la regla no se ha cumplido por completo. La mayoría de los vehículos estadounidenses se compran gracias a amparos judiciales contra las reglas de importación establecidas en el TLC.
En la última década, por cuenta del menor crecimiento de la industria automotriz mexicana se dejaron de crear unos 350.000 empleos en el sector, según reportes de la AMIA.

"No están mal"

Pero las quejas de la industria automotriz no hacen mella entre los compradores de autos usados importados.
Eduardo Simón, agente de ventas de un laboratorio farmacéutico, asegura que a los mexicanos no les quedan muchas opciones.
"A veces no puedes comprar un auto nuevo porque no tienes crédito, y los estadounidenses no están tan mal", dice a BBC Mundo.
Simón importó una camioneta usada que ya cuenta con documentos vehiculares de Ciudad de México. Hasta ahora no tiene quejas. "Tiene muy buen motor, mejor que los coches (autos) de México", cuenta.
El presidente de la industria automotriz confía en que la Suprema Corte de Justicia declare constitucionales las normas que supervisan la importación de autos extranjeros, y se impida la venta de unidades "chocolate", como ahora sucede.

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