Con la llegada del teléfono celular no son pocos los
que de alguna u otra conversación mencionan que el reloj de pulsera
vivió tiempos mejores.
Si uno mira a su alrededor se ven muchas muñecas
desnudas y si preguntas la hora, una reacción típica es llevarse la
mano al bolsillo donde usualmente uno guarda su teléfono celular.Sin embargo, aquellos que auguran el deceso de esta tecnología de un siglo de antigüedad (ya que el reloj de pulsera recién empezó a usarse durante la I Guerra Mundial), podrían estar equivocándose estrepitosamente.
Según fuentes del sector, el reloj vive hoy uno de sus mejores momentos y planea reinventarse para volver a cubrir todas esas muñecas impúdicas.
Ventas históricas
La industria del reloj en Suiza, país líder en el sector del reloj tradicional, reportó en 2011 que sus ventas aumentaron en valor un 19,2% y en volumen de ventas un 14%, lo que aseguran supone un récord en su historia.El presidente de la asociación, Jean Daniel Pasche, explicó a BBC Mundo que una de las principales razones es el auge de la economía asiática, especialmente en países como China.
En estos países el índice de millonarios va en aumento y culturalmente el reloj se ha convertido en un importante símbolo de estatus.
Por otra parte, fuentes del sector destacan también que los que adquieren un reloj de pulsera ya no se conforman con uno sino con varios.
Es por ello, que industrias como la suiza siguen apostando al reloj tradicional orientado a este mercado, pero también a otro que ha ido ganando terreno en la última década: La mujer.
"Las mujeres son más independientes y ahora ellas compran los relojes", señaló Pasche.
"Antes las marcas hacían relojes para hombres y luego versiones en pequeño para las mujeres. Ahora las marcas elaboran colecciones para ellas".
Un reloj más útil
Pero más allá de la industria tradicional una serie de empresas,
principalmente japonesas, planean devolver al reloj de pulsera su lugar.
"La razón por la que los jóvenes no usan los relojes de pulsera es porque los ven como un gasto innecesario, por lo que el reloj moderno tendrá que incluir una tecnología que le añada utilidad", afirma Ariel Adams autor de aBlogtoRead, uno de los blogs sobre relojes más populares de la red.
Un síntoma de este "hambre" por un nuevo tipo de reloj entre los consumidores, dice Adams, es lo que sucedió cuando Apple lanzó su último ipod Nano.
En aquella ocasión no tardaron en aparecer correas confeccionadas por diseñadores para adaptar el nuevo ipod Nano a la muñeca del usuario.
No obstante, remarcó Adams, "el futuro es hacer que tengan usos similares a los celulares inteligentes o que trabajen con los celulares inteligentes".
Con estos relojes se puede, por ejemplo, silenciar nuestro teléfono, saber cuándo recibimos un email o conectarnos a iTunes.
Prueba de que los relojes inteligentes están empezando a pisar fuerte es que este mes un empresario canadiense logró reunir a través de internet, en sólo seis días, US$3 millones para el desarrollo de un reloj hecho de papel electrónico conectable a celulares.
Bautizado como Pebble watch, la idea es crear un reloj con una pantalla de papel electrónico (el mismo que se usa en los Kindles) que pueda conectarse, vía bluetooth, con un iPhone o teléfono android, para así poder personalizar el reloj o bajarse aplicaciones.
El dispositivo también podría medir la distancia recorrida o velocidad de aquellos que gustan de correr o practicar ciclismo. Su objetivo, es diseñar un prototipo con un coste de venta de unos US$150.
Pero para que este reloj del futuro tenga éxito, señala Adams, el sector todavía tiene que afrontar uno de los grandes problemas de este tipo de relojes: la corta duración de su batería.
"Los relojes inteligentes ahora mismo tienen una limitada durabilidad de su batería y conectividad. Sólo cuando se logre resolver este problema se podrá integrar el reloj con el teléfono celular".
"La razón por la que los jóvenes no usan los relojes de pulsera es porque los ven como un gasto innecesario, por lo que el reloj moderno tendrá que incluir una tecnología que le añada utilidad", afirma Ariel Adams autor de aBlogtoRead, uno de los blogs sobre relojes más populares de la red.
Un síntoma de este "hambre" por un nuevo tipo de reloj entre los consumidores, dice Adams, es lo que sucedió cuando Apple lanzó su último ipod Nano.
En aquella ocasión no tardaron en aparecer correas confeccionadas por diseñadores para adaptar el nuevo ipod Nano a la muñeca del usuario.
No obstante, remarcó Adams, "el futuro es hacer que tengan usos similares a los celulares inteligentes o que trabajen con los celulares inteligentes".
El smart watch
Compañías como Casio, Seiko, Samsung, ya han sacado al mercado sus primeros prototipos de relojes "inteligentes", capaces de funcionar a modo de teléfono o de conectarse a nuestro celular.Con estos relojes se puede, por ejemplo, silenciar nuestro teléfono, saber cuándo recibimos un email o conectarnos a iTunes.
Prueba de que los relojes inteligentes están empezando a pisar fuerte es que este mes un empresario canadiense logró reunir a través de internet, en sólo seis días, US$3 millones para el desarrollo de un reloj hecho de papel electrónico conectable a celulares.
Bautizado como Pebble watch, la idea es crear un reloj con una pantalla de papel electrónico (el mismo que se usa en los Kindles) que pueda conectarse, vía bluetooth, con un iPhone o teléfono android, para así poder personalizar el reloj o bajarse aplicaciones.
El dispositivo también podría medir la distancia recorrida o velocidad de aquellos que gustan de correr o practicar ciclismo. Su objetivo, es diseñar un prototipo con un coste de venta de unos US$150.
Pero para que este reloj del futuro tenga éxito, señala Adams, el sector todavía tiene que afrontar uno de los grandes problemas de este tipo de relojes: la corta duración de su batería.
"Los relojes inteligentes ahora mismo tienen una limitada durabilidad de su batería y conectividad. Sólo cuando se logre resolver este problema se podrá integrar el reloj con el teléfono celular".
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