Las ventas de teléfonos móviles en España cayeron un 10% en 2011, hasta los 20 millones de unidades vendidas, a pesar de lo cual la renovación de terminales continúa entre las más altas de la Unión Europea, según los datos de la patronal tecnológica Ametic.
Estas cifras son un reflejo de la situación del mercado español, marcado por un contexto de crisis económica y el inicio del descenso de las subvenciones a los operadores móviles. Del mercado total, 9,8 millones de las unidades vendidas fueron de teléfonos inteligentes (smartphones), que ya suponen un 49% del total, frente al 31% que representaban en 2010. El parque actual de teléfonos inteligentes en España alcanza ya los 18 millones de unidades, lo que supone un 30% más respecto a 2010, siguiendo así la tendencia mundial, donde este tipo de terminales ya suponen un 63% de las ventas, que ascendieron a 488 millones de unidades en 2011.
Ametic ha explicado que durante el pasado ejercicio irrumpieron en el mercado nuevos dispositivos móviles, como las tabletas con tecnología 3G y los tabphone (híbridos entre tabletas y teléfonos), cuya evolución comenzará a ser "representativa" a partir del presente ejercicio. Para el presidente de Ametic, Jesús Banegas, la caída del mercado de terminales móviles coincide con un nivel de renovación que está entre los más altos de Europa. En 2011, este nivel de renovación fue del 37%, lo que sitúa a España en la quinta posición de la Unión Europea. En consecuencia, Aemic entiende que España sigue "disfrutando" de uno de los parques de telefonía móvil "más avanzados" del mundo.
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