Las algas del Mediterráneo son uno de los mejores libros de historia con los que se han topado los científicos. Las poblaciones de Posidonia oceanica de la Bahíade Port Lligat (Girona) y sus sedimentos han permitido determinar la fecha en la que los humanos comenzaron a contaminar las aguas del Mediterráneo con metales pesados como el cobre o el arsénico.
Fue hace unos 2.800 años, coincidiendo con el auge de poblaciones griegas y romanas. La explicación está en el desarrollo minero y tecnológico de esos pueblos. "En aquella época había dos grandes ciudades en la zona, Tarragona y Ampurias", explica Óscar Serrano, investigador del CSIC y uno de los responsables del estudio, publicado en Science of the Total Environment.
Desde entonces, los niveles de contaminación fueron en aumento y se dispararon tras la revolución industrial, hace unos 350 años. En la actualidad, la concentración de arsénico, un metal tóxico para algunos organismos, es "mil veces superior al nivel normal y la de plomo, un 250% superior", explica Serrano, que pretende estudiar ahora el impacto de esta polución en la fauna que se alimenta de las posidonias.
Fue hace unos 2.800 años, coincidiendo con el auge de poblaciones griegas y romanas. La explicación está en el desarrollo minero y tecnológico de esos pueblos. "En aquella época había dos grandes ciudades en la zona, Tarragona y Ampurias", explica Óscar Serrano, investigador del CSIC y uno de los responsables del estudio, publicado en Science of the Total Environment.
Desde entonces, los niveles de contaminación fueron en aumento y se dispararon tras la revolución industrial, hace unos 350 años. En la actualidad, la concentración de arsénico, un metal tóxico para algunos organismos, es "mil veces superior al nivel normal y la de plomo, un 250% superior", explica Serrano, que pretende estudiar ahora el impacto de esta polución en la fauna que se alimenta de las posidonias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario