Lo que empezó con una demanda por copia de estilo ha derivado en una lucha sin cuartel entre Apple y Samsung, que podría tener importantes consecuencias económicas sobre todo para la firma coreana.
Y eso es precisamente lo que han debido estar evaluando en Samsung ya que Apple parece estar dispuesta a llegar hasta el final de este asunto y a cambiar de proveedor de chips para sus exitosos dispositivos móviles si es necesario.
De esta forma, Samsung ha decidido retirar la demanda por violación de patentes que interpuso contra Apple el tribunal federal de San José (California) como respuesta a la denuncia por plagio de estilo, aunque mantienen otras demandas posteriores.
“Samsung continuará defendiendo y protegiendo activamente nuestra propiedad intelectual”, ha señalado un portavoz de la compañía.
La firma asegura que el objetivo de retirar la denuncia es “agilizar los procesos judiciales”, aunque no sería de extrañar que el tema económico también haya influido.
Y es que en esta batalla Samsung se juega su papel como proveedor de chips del iPhone y del iPad, un negocio que ya parece haber perdido en beneficio de la empresa taiwanesa TSMC. Pero no acaba ahí el alcance de este litigio, ya que si Apple logra demostrar que la gama Galaxy S y Galaxy Tab plagian el diseño de sus dispositivos, Samsung podría tener problemas para seguir vendiéndolos.
En este sentido, Apple ya ha pedido a los jueces que prohíban la entrada de cuatro dispositivos móviles de Samsung en Estados Unidos como media cautelar por una presunta violación de patentes. Los terminales en cuestión son el Galaxy S 4G, Infuse 4G, Droid Charge y el Galaxy Tab 10.1.
La compañía de Cupertino considera que esta medida “es necesaria no sólo para proteger los derechos de Apple, sino también para proteger el interés del público”.
the INQUIRER
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