En los últimos cinco años la industria del videojuego experimentó importantes cambios que impulsaron al sector. "La rápida adopción de los juegos casuales y sociales; la incorporación de nuevos sectores demográficos antes ajenos a la industria de los juegos, y la aparición de nuevas plataformas como los smartphones hicieron que las compañías se replanteen sus estrategias de negocios", enumera Diego Tartara, director de Tecnología de Globant, una de las empresas que participan de este mercado. Por su parte, el director del Centro de Desarrollo de Videojuegos del Instituto Tecnológico Buenos Aires, Sebastián Uribe, asegura que el sector local mantiene un crecimiento sostenido desde hace diez años. "Creció en cuanto a la cantidad de personas que trabajan en el mercado, en facturación, y también en el alcance de los desarrollos, que hoy compiten en el nivel global", detalla Uribe.
Sobre eso Hernán Rozenwasser, CEO de otra de las empresas que diseña videojuegos, QB9, opina: "En la Argentina tenemos un perfil más exportador que la mayor parte de los países de la región porque el mercado local está muy poco desarrollado. Desde el primer momento salimos a buscar clientes afuera y eso nos hizo fuertes, generó competencias y calidad. Pero para seguir a la vanguardia tenemos que trabajar mejor en los mercado regionales y no apuntar solamente a proveer servicios para empresas estadounidenses".
Según lo que explica Marcos Amadeo, gerente de producto de Three Melons, en la industria existen cuatro tipos de caminos a la hora de dedicarse a realizar videojuegos. Por un lado, los que desarrollan juegos para consolas, que aún son muy difíciles de producir localmente debido a la altísima calidad requerida, y a que en la Argentina es complicado lograr acuerdos de distribución. Otro es crear juegos para corporaciones, que son los llamados advergames. En este caso una empresa como Lego, por ejemplo, encarga el desarrollo de un videojuego como Lego Star Wars. Otra opción es hacer juegos para celulares, smartphones o tablets. "En este caso hay plataformas de distribución y las compañías desarrolladoras hacen la aplicación y la venden", comenta Amadeo. Por último, se encuentran los juegos sociales. "Nosotros hacíamos advergames hasta que un día nos animamos a desarrollar un juego social de fútbol para Facebook, que fue muy exitoso, Bola", recuerda el gerente de Three Melons.
Los juegos sociales permiten al usuario jugar con sus amigos gratuitamente, pero si, por ejemplo, el usuario quiere determinada camiseta o que sus jugadores corran más rápido debe abonar por esas ventajas.
Jugar de local
Cada vez son más las empresas que se dedican al desarrollo de videojuegos en el nivel local, por ejemplo se destaca Globant, que posee nueve centros de desarrollo. Los más importantes, por su tamaño, están en Buenos Aires (Retiro, Costa Salguero y La Plata), seguidos por Córdoba, Tandil, Rosario, Montevideo, Resistencia y Bogotá. Actualmente Globant tiene más de 2000 empleados, y el estudio de desarrollo, más de 400.
QB9 también se destaca en este sector; desarrolla juegos para diferentes mercados y con distintos modelos de negocios. Una gran parte de su facturación proviene de desarrollos para terceros. Entre sus clientes se encuentran Disney, Mattel, South Park Studios y Lego. "Otra porción creciente de nuestra facturación desde acá confusodesde acá confusoproviene por desarrollo propios para los que tenemos diferentes modelos de asociación con publishers, distribuidores o socios estratégicos", explica Rozenwasser. Actualmente, la empresa tiene su centro de desarrollo en la ciudad de Buenos Aires, donde trabajan 46 personas.
SIA Interactive posee su sede central en Buenos Aires, y oficinas y representantes comerciales en Estados Unidos, México, Portugal, Brasil y Perú, entre otros. "Nuestra compañía está muy enfocada en los advergames. Además, trabajamos fuertemente en el desarrollo de software para hacer videojuegos y el hardware innovador para poder jugarlos como mesas multitouch y superficies interactivas", comenta Adrián Simonovich, CEO de SIA Interactive.
Otra compañía importante en este mercado es Three Melons, que fue adquirida por Playdom, firma que luego fue comprada por Disney. "Actualmente hacemos videojuegos para Facebook y otras plataformas de redes sociales. Es increíble porque estos juegos son utilizados por personas de todos los segmentos: hombres, mujeres, chicos, jóvenes y adultos", explica Amadeo. El centro de desarrollo de esta empresa está compuesto por 45 personas, divididas en tres áreas: desarrollo de software, arte y producto.
La última de las compañías consultadas por La Nacion es Gameloft. Esta firma, que inicialmente se posicionó como desarrolladora de videojuegos móviles, hoy realiza también videojuegos para descargas digitales, cubriendo otras plataformas como consolas, smartphones y tablets. En la actualidad Gameloft tiene un estudio de desarrollo en Buenos Aires, con 350 empleados, y oficinas comerciales en varios países de la región, como Chile, Colombia, Brasil, Venezuela y México, además de la Argentina. "En Gameloft parte de la producción de un videojuego se hace localmente y luego se completa en estudios de otros países", explica Jorgelina Peciña, gerente de Prensa y Marketing de Gameloft para América Latina.
Pero a pesar del gran crecimiento que viene experimentando este sector, aún hay varias cuentas pendientes y una de las principales que señalan todos los entrevistados es la falta de recursos especializados. Sobre este tema Uribe cuenta que el ITBA ofrece servicios para el sector de dos formas. "Por un lado tenemos nuestra oferta académica, que abarca tanto grado, con la carrera de Ingeniería Informática, como posgrado y programas ejecutivos. En segundo lugar ofrecemos servicios de investigación y desarrollo aplicados a videojuegos, que permiten a las empresas extender sus capacidades en áreas precisas sin necesidad de incorporar profesionales para proyectos específicos. Contamos con investigadores de primera línea y laboratorios equipados para trabajar con las últimas tecnologías de videojuegos, incluyendo el laboratorio de Captura de Movimiento y el de Desarrollo para iPhone", comenta el director del Centro de Desarrollo del ITBA.
Para Simonovich, además de aumentar los recursos humanos calificados, el sector local aún tiene que superar la dificultad de conseguir financiación, y frenar la piratería y las importaciones ilegales.
Cuando llega el momento de hablar sobre las tendencias del sector Rozenwasser estima que la industria continuará creciendo, pero más lentamente debido a que la coyuntura de bajos costos que surgió después de la devaluación ya no existe. "Haciendo servicios de desarrollo para terceros existen ciertos límites y los márgenes de ganancia no se pueden expandir exponencialmente, hay que despegar más los ingresos de los costos comercializando juegos propios. Por otro lado, creo que se viene una segunda explosión del contenido móvil en la región. Con el advenimiento de los smartphones, las tablets y los planes de Internet 3G tendremos cada vez más posibilidades para juegos online y multiplayer", estimó el CEO de QB9.
La Nacion
1 comentario:
Está bárbaro que crezcan estas industrias en los países en desarrollo porque no son caras de fabricar (una pyme puede producir software) y se puede exportar a todos lados!!!
Yo anduve en uno de los hoteles cinco estrellas en cuba el verano pasado y me sorprendió ver que incluso en un país comunista había mucha gente (cubanos no turistas) con elementos electrónicos modernos.
Saludso
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