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2011/07/20

El misterioso hombre detrás de la mayor fortuna de España

En 1972 un tal Amancio Ortega fundó un pequeño taller de confecciones que fabricaba batas para señoras en La Coruña, en Galicia España.
Nadie se imaginaría entonces que ese hombre se convertiría, varias décadas después, en el hombre más rico de España, el segundo más rico de Europa y el séptimo en el mundo según la revista Forbes, con una fortuna estimada en US$31 mil millones.
Hijo de un empleado ferroviario, Ortega dejó la escuela a los 13 años y empezó a trabajar como vendedor en una tienda de camisas en La Coruña.
Cuatro años después, inició su pequeño negocio en La Coruña, desde donde iría a conquistar el mundo: su taller fue el germen de lo que hoy es el mayor emporio textil del mundo, con presencia en 77 países y más de 5.000 tiendas.
Su grupo, Inditex, incluye la mundialmente conocida cadena Zara, que inició en 1975 y se expandió a Portugal en 1988, a Estados Unidos en 1989 y a Francia en 1990. Luego pasó a América Latina.
Además, la marca Bershka y la firma Massimo Dutti, dirigida a sectores más afluentes.

Carácter discreto

Pero pese a su poder económico, Amancio Ortega es un hombre enigmático. "Pocas personas lo reconocerían como el creador de marcas de ropa como Zara, Massimo Dutti y Stradivarius. Podría ser el anciano bonachón e inadvertido que se sienta en un parque", señaló Juan José Robledo, colaborador de BBC Mundo en España.
"A pesar de ser el hombre más rico de España, Amancio Ortega ha conseguido librarse de entrevistas y paparazis. Sólo se conocen frases que le han arrebatado en alguna carrera de caballos (una de sus pasiones) y fotos distantes como la de su documento de identidad", según Robledo.
Por su parte, Covadonga O'Shea, su biografa, señaló que "es evidente que siempre ha tratado de guardar su intimidad, por un tema muy personal. Su ilusión, como me ha repetido más de una vez, es pasear tranquilo por La Coruña y por el mundo sin que nadie lo conozca", según dijo al diario El Adelantado de Segovia.
Y en buena medida ha logrado su objetivo. Amancio Ortega, casado en dos ocasiones y padre de tres hijos, nunca da entrevistas y sólo accedió a posar para una foto oficial cuando su compañía, Inditex, comenzó a cotizar en bolsa en 2001.
Por eso, circulan muy pocas fotos de él con excepción de las que se encuentran en el sitio de su grupo empresarial.
"Hay (en él) además un fondo impresionante de sencillez y de humildad", destacó O'Shea. Se dice que Ortega se niega a usar corbata y prefiere andar de jeans y camisas.

Cambio de mando

Este martes, el hombre que en palabras de su biógrafa "ha democratizado la moda", pasa el mando de la dirección de su gigantesco imperio a quien hasta ahora ha sido el consejero delegado de la firma desde 2005, Pablo Isla, su hombre de más confianza.
Y a juzgar por la prensa española, el traspaso de mando también estará marcada por la discreción que caracteriza a Amancio Ortega.
El secreto de Ortega, según O'Shea ha sido "trabajar como un burro", y ese es el principal legado que deja a su sucesor.
Juan José Robledo, colaborador de BBC Mundo resalta que Ortega también ha dejado como legado un principio que fue el motor de su actividad empresarial.
"Cuando comenzó fabricando batas en una pequeña tienda de La Coruña (Galicia), al joven tímido y serio de entonces se le ocurrió que la ropa de diseño no tenía por qué ser sólo para ricos".
Pablo Isla también recibe a un grupo que ha sorteado la crisis económica. El año pasado sus beneficios aumentaron en un 30%.
Su biógrafa sostiene que el modelo de negocios que ha implementado Ortega en su grupo Inditex "es tan innovador que ha sido estudiado por la Universidad de Harvard y copiado por muchos".
Pero Ortega también tiene sus críticos. Algunos señalan que por muchos años los diseños de su grupo parecían copias de otras grandes marcas, como los de Chanel.
Además, empleados de su grupo se manifestaron este mes en protesta por las condiciones de trabajo y señalaron que el 80% de ellos trabajan a medio tiempo y reciben muy bajos salarios.

BBC Mundo

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