Un juez de Virgina Occidental, siguiendo la estela de otra sentencia similar redactada en Washington, ha rechazado las nueve querellas que un abogado, Ken Ford, en representación de la industria pornográfica estadounidense, había presentado contra 22.000 direcciones sospechosas de haber realizado descargas a través de P2P de material protegido por derechos de autor. El juez le exige que presente demandas individualizadas y aporte más información que unas simples direcciones IP de Internet supuestamente localizadas en Virginia Occidental.
Entre el 24 de setiembre y el 11 de noviembre, Ford presentó las querellas por la descarga de películas pornográficas. El juez ha decidido que si quiere perseguir las citadas descargas debe presentar demandas individualizadas y pagar 350 dólares por cada una de ellas. Según el juez, no es justo agrupar a los demandados que probablemente no hicieron la misma transacción ni tienen relación entre ellos. El mero hecho de que todos hayan usado el mismo programa P2P y descargado la misma película no implica que puedan juntarse en una reclamación judicial. El juez cita una sentencia de 2004 a propósito de un caso de descargas musicales donde el tribunal rechazó una demanda contra un colectivo acusado de descargas porque en cada caso podría darse una situación distinta como, por ejemplo, que la conexión cuyo titular era el acusado hubiera sido utilizada sin su conocimiento por un tercero para la descarga.
El Pais
No hay comentarios:
Publicar un comentario