España nunca ha salido bien parada en las comparativas con el resto de países en el acceso a Internet. El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ofrece el mismo retrato con una penetración de banda ancha fija española de 22,2 conexiones por cada 100 habitantes, por debajo de la media de la OCDE (24,2).
Sin embargo, el panorama es mucho peor si atendemos a la calidad de conexión. La conexión ultrarrápida está al alcance de muy pocos. Poco más de 200.000 abonados disfrutan en España de velocidades superiores a los 30 megas, según los datos agregados de los operadores. El propio informe de la OCDE sitúa a España en el sexto país con la velocidad media de acceso más baja. No obstante, el último informe de la Comisión Europea sobre banda ancha no deja a España en tan mal lugar. Los datos apuntan a que el 28,1% de las conexiones fijas a Internet en España ofrecen 10 megabits por segundo (Mbps) frente a la media de la UE del 29,2%. El grueso de las líneas de banda ancha en España -un 62,4%- permiten una navegación entre 2 y 10 megas, y un 9,4% por debajo de los 2 Mbps.
Lo cierto es que casi todos los operadores que ofrecen velocidades de 30 Mbps o más lo hacen con carácter piloto o acaban de iniciar la fase comercial. Las razones para este escaso despliegue son variadas. Desde los que opinan que aún no existe una demanda suficiente, a los que critican la legislación que impide compartir la red que está construyendo Telefónica. El que presume de estar más adelantado es Ono, cuya red íntegra es de fibra. En septiembre, comenzó a comercializar masivamente su oferta de 30 y 50 megas. En total, hay 5 millones de hogares susceptibles de contratar el servicio (pasados en el argot porque ya tienen el cable) y, aunque la cableoperadora no facilita cifras, se estima que 100.000 clientes la han contratado. Los 50 megas de bajada/3 megas de subida cuestan en promoción durante el primer año 39,9 euros al mes (más IVA) y 59,9 euros (más IVA) cuando se acaba la oferta. En octubre lanzó los 100/10 megas, cuya extensión irá acometiendo gradualmente, de igual forma que lo ha hecho con los 50 megas.
Telefónica, que tiene una oferta mayoritaria de ADSL, también ha comenzado a desplegar su red de fibra hasta el hogar. Actualmente, ofrece comercialmente una oferta de 50/5 megas a 400.000 hogares pasados de Madrid, Barcelona y otras grandes ciudades y ha captado 50.000 clientes. El precio en promoción es de 43,87 euros (más IVA) y de 54,87 euros (más IVA) después. También tiene previsto comercializar en breve los 100/10 Mbps. Aunque la operadora no da cifras, los analistas estiman que acabará el año 2011 con un millón de hogares pasados y 300.000 clientes de velocidades ultrarrápidas.
La gallega R Cable ofrece 30/3 megas en promoción por 39,9 euros al mes (más IVA) durante un año y luego 59,9 euros (más IVA), y 100/5 megas por 75,5 euros durante un año y 95,9 (ambos más IVA) después. Su campo de acción es 800.000 hogares pasados y hasta el momento ha logrado 1.860 clientes en estas velocidades. La asturiana Telecable ofrece velocidades de 30/1,5 Mb a particulares y de 40 Mb para empresas de las que disfrutan 120.000 personas. Para febrero, esperan lanzar su oferta de 50 Mb, según asegura su presidente, Juan García-Conde, que llegará al 8% de los hogares asturianos.
Orange presume de ser la única operadora que ofrece velocidades simétricas de subida y de bajada a 50 Mbps en su primera fase de lanzamiento de su oferta de fibra para 8.000 hogares pasados de Madrid y Barcelona, aunque no ofrece datos de abonados, que no pasan en todo caso de los 500. Ahora está en el proceso de pasar a 100 Mbps a todos ellos.
La escasez de una oferta de fibra ha llevado a varias autonomías a construir su propia red pública. La Red Extremadura es un proyecto liderado por Telecable, que cuenta con el 51% del accionariado, y la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura. Y pretende llegar en una primera fase a 160.000 hogares pasados en las principales ciudades, aunque por el momento no existe una oferta comercial.
La que sí está operativa es la Red Asturcom, que actúa como red mayorista que se alquila a los operadores privados (Telecable, Adamo, Nostracom y Eurona) y cobra a estos 15,9 euros por cada abonado que consiguen. Según el director general de Telecomunicaciones del Principado, José Alberto Pérez Cueto, hay 56.000 clientes, aunque no todos disfrutan de los 100 megas, ya que la velocidad la decide el operador. También Cataluña pretende crear su propia red. La Xarxa Oberta ha sido adjudicada a Mediapro y a AXIA Netmedia con un presupuesto de más de 1.000 millones de euros.
El Pais
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