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2010/12/18

¿Quieres agradar a los demás? Demuéstrales envidia

La mayoría de las personas exitosas se muestran más inclinadas a ayudar a quienes aparentan sentir envidia de ellas, de acuerdo con un equipo de psicólogos holandeses.

El temor a convertirse en blanco de la envidia de otros hace a los envidiados mostrarse más serviciales hacia la gente que, a su modo de ver, podrían sentir celos de ellos.

La investigación encontró que los celos podrían dividirse en envidia benigna y malévola. Los que experimentan envidia benigna podrían estar movidos por el deseo de mejorar, para parecerse a la persona a la cual envidian. Sin embargo, los envidiosos malévolos desean el mal para la persona exitosa.

Los investigadores holandeses trataron de determinar qué efecto tiene la envidia sobre la persona objeto de la misma.

Niels van de Ven, de la Universidad de Tilburg dijo: “En antropología se dice que cuando uno es blanco de la envidia, podría tener mayor relación social en busca de apaciguar a los envidiosos.” En ese sentido citó a un pescador que compartió su presa más grande con otros menos afortunados.

En los experimentos de grupo se hizo que varias personas fueran blanco de la envidia malévola, diciéndoles que recibirían una recompensa de cinco euros. A veces, el premio se entregaba según los éxitos alcanzados por ellos en un concurso de agilidad mental. Pero en otras ocasiones se concedió de forma indiscriminada.

Los investigadores pensaron que el premio merecido conduciría a la envidia benigna, mientras que los inmerecidos generarían envidia malévola.

Entonces pidieron al voluntario dar un consejo a una persona potencialmente envidiosa.
Quienes se consideraron posible blanco de la envidia malévola tenían más posibilidades de dar consejos que los blancos de la envidia benigna.

En otro experimento, un encuestador lanzó varios borradores al piso cuando los voluntarios se marchaban. Los que pensaron que serían blanco de envidia malévola fueron más propensos a ayudar en la recogida.

'Esta clase de servicios tiene una función de grupo. Todos pensamos que la gente más acomodada debe compartir con otras, pero no solemos hacerlo cuando somos nosotros los afortunados”, dijo el investigador.

“Este miedo a la envidia puede animarnos a comportarnos de una mejor manera en nuestro entorno social. ”

Los resultados fueron publicados en Ciencia Psicológica, una revista de la Asociación para la Ciencia Psicológica.

Pueblo en Línea

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